Controla Beltrán terminal de Cancún

REFORMA / Staff

El cártel de los hermanos Beltrán Leyva, a través de su operador Edgar Valdés Villarreal, "La Barbie", no sólo controla los desembarques de droga en el aeropuerto de la Ciudad de México, sino también en el de Cancún, bajo el cobijo de la Policía Federal, de acuerdo con averiguaciones previas de la PGR.

Por cada aeronave procedente de Colombia que llegaba cargada de cocaína, la organización criminal repartía alrededor de 850 mil dólares entre miembros de la Agencia Federal de Investigación, la Policía Federal, el Ejército y la Dirección General de Aeronáutica Civil, señalan expedientes ministeriales.

La cobertura, según los documentos, incluía el permiso para traficar armas desde Toluca y otros puntos de la República, en vuelos privados que aterrizaban en el puerto turístico.

En la indagatoria PGR/SIEDO/UEIDCS/217/2009, se revela que los Beltrán Leyva controlan en Cancún la importación de droga a gran escala y que "Los Zetas" se dedican a secuestrar, extorsionar y "rentar" tienditas de narcomenudeo. Ambas organizaciones criminales se manejan bajo un pacto de colaboración cada día más frágil.

Según las averiguaciones, una de las claves para que el operador de los Beltrán Leyva tomara el control de las operaciones ilícitas en las terminales aéreas fue su empatía con los agentes federales José Antonio Rosales y Edgar Octavio Ramos Cervantes, "El Chuta".

Como carta de presentación, "La Barbie" le regaló a Rosales un BMW de 65 mil dólares y además lo llamó "El buen hombre", ya que desde 2008 les facilitó los desembarques de cocaína en Cancún, reveló el testigo protegido "Jenifer" en la indagatoria.

"Rosales, aparte de estar al mando de las operaciones en el aeropuerto de Cancún, se encargaba de que cuando llegáramos, no se nos revisara en la terminal. Es decir, permitía el paso de armas que llegaban desde el aeropuerto de Toluca o algún otro aeropuerto y aterrizaban aviones privados.

"El apodo se lo ganó por su modestia en pedir regalitos", declaró "Jennifer" ante la PGR el pasado 9 de mayo.

El reacomodo de los Beltrán en aeropuertos ocurre luego de que en 2007, el Gobierno federal desmantelara la red delictiva del Cártel del Norte del Valle, que operaba la terminal de Cancún bajo el mando del colombiano Pedro Antonio Bermúdez, y a la banda de Jesús "El Rey" Zambada en 2008, que controlaba el desembarco de droga en el AICM.

El cambio de adscripción del "Chuta" al AICM fue la puerta de entrada para los Beltrán en esta terminal...

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