Contribución al Documento General sobre la Integración de México al Libre Mercado con los Estados Unidos de América
Doctor Leonel Pereznieto Castro
La conformación geopolítica mundial y la que se proyecta para los próximos años indica una tendencia hacia la integración de bloques económicos. Europa es el ejemplo más antiguo en la época moderna. El inicio como bloque económico data de 1949 con la fundación del Consejo de Europa, proceso que se aceleró durante los últimos 20 años y que alcanzará su objetivo económico en 1992.
Derivados de esta experiencia se suscitaron otros movimientos de integración como es el caso de la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio y del Mercado Común Centroamericano, intentos que más tarde fracasaron por ser copias extralógicas de lo acontecido en Europa.
No obstante, a partir de 1972 con el embargo petrolero, la economía de los países desarrollados debió enfrentar una realidad: la vulnerabilidad del sistema capitalista moderno. A medida que las economías desarrolladas se recuperaron de aquella crisis, lo hicieron con una perspectiva diferente. Puede decirse que esas economías se rediseñaron con una visión parcial y, a veces, unilateral del comercio internacional. La prevalencia indiscriminada de intereses comerciales se convirtió en una de las causas que provocaron el levantamiento de barreras no arancelarias.
Ante una perspectiva distinta de la economía, Europa aceleró su integración económica y Estados Unidos de América y Canadá iniciaron contactos para el establecimiento de una zona de libre mercado entre ellos. Japón, por su parte, promovió lo que aún es un proyecto: la Cuenca del Pacífico. En Latinoamérica en cambio, el fracaso de ALALC y la creación de la ALADI no significaron un paso importante para reagrupación económica de los países de la zona. Una razón decisiva fue que los países latinoamericanos han atravesado en los últimos 10 años una de sus peores crisis económicas lo que, entre otras cosas, no ha provocado una decisión política definida y total en ese sentido.
Los países más dinámicos del Oriente, incluido Japón, han encontrado su vía de desarrollo económico, y no es arriesgado pensar que en un futuro, si aparece la necesidad, puedan constituir un bloque económico. Sin embargo, por ahora se trata de economías volcadas sobre el exterior lo que, por definición, impide que se reagrupen a la usanza occidental.
México ha logrado resolver los aspectos más graves de su crisis económica. Debe...
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