Contrapuntos / ¿Los Caracoles o la República?
| Autor | José Luis Prado Maillard y Héctor Eusebio González Chávez |
José Luis Prado Maillard
¿Qué pasaría si existiesen tantas formas de gobierno como poblaciones indígenas. ¿Una posible disgregación nacional? ¿Quién garantizaría entonces la integridad de la República? ¿Cuál sería la función de los gobiernos federal y locales?
El autor es Coordinador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Facultad de Derecho y Criminología de la UANL.
Un nuevo capítulo de la novela del EZLN se ha abierto. El subcomandante Marcos reaparece en su manera habitual, sorpresiva e intempestiva, anunciando la reforma política del EZLN, que se orienta en la toma de decisiones políticas y administrativas.
Se trata de un sistema de gobierno organizado en tres niveles, plasmados en cinco centros que los zapatistas llaman Caracoles, donde se reúnen 30 municipios autónomos.
En el primer nivel se encuentra la autoridad militar del EZLN, que se responsabiliza de mantener la armonía; en el segundo, cinco juntas de buen gobierno que funcionan como órganos jurisdiccionales y de fiscalización, y en el tercero, 30 consejos municipales, a los cuales les corresponde la mayor parte de las funciones de gobierno.
Esta nueva organización política, paralela al Estado mexicano, presenta una problemática complicada, pues los argumentos en contra y a favor encuentran sustento constitucional. Otra imperfección de nuestra constitución.
Se trata de una vulneración al Estado de Derecho mexicano, atentando contra la democracia y en consecuencia contra la integridad de la República, pues se duplican las funciones que por disposición constitucional corresponden al poder legítimamente electo.
Esto en el caso que dicha organización sea reconocida por el Estado mexicano, que debe sujetarse a los principios con los que se construye la democracia mexicana: libertad e igualdad en derechos, debiendo garantizar la unidad nacional, expresada en un diseño federal.
Desafortunadamente, éste es el caso, según escuchamos las declaraciones del Secretario de Gobernación, Santiago Creel, quien dijo que el gobierno federal respetará estas formas de gobierno; asimismo, el gobierno local lo ha visto también con ingenuo optimismo.
¿Cómo es posible concebir un poder distinto al que los electores legitiman por el sufragio universal? Sólo en una anarquía o en un sistema político totalitario, esos que tanto repudiamos.
Es entonces por el respeto a la Constitución que se garantizan estos principios fundamentales para el buen desarrollo del individuo, contando con una autoridad...
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