Contrapuntos / Seguridad en Nuevo León: ¿Qué hacemos?
| Autor | Samuel Rubio Fernández y Maria Narváez Tijerina |
Samuel Rubio Fernández
Es indispensable que se hagan verdaderos análisis de reacción, que se desarrollen acciones inmediatas, se aplique mano dura y se endurezcan las medidas de seguridad para que a corto plazo produzcan resultados de civismo y sana convivencia en la sociedad.
EL AUTOR es abogado penalista y maestro de la Facultad Libre de Derecho.
Después de varios sucesos criminales que se han presentado en México, en especial en nuestro Estado, las autoridades son unánimes en señalar que se debe reforzar la seguridad pública. Sin embargo, es indispensable que se hagan verdaderos análisis de reacción, que no se agoten en la solicitud en incrementos a las partidas presupuestales para apoyar la seguridad pública, sino que es necesario que se desarrollen acciones inmediatas, se aplique mano dura y se endurezcan las medidas de seguridad para que a corto plazo produzcan resultados de civismo y sana convivencia en la sociedad.
El solo incremento de apoyos económicos a las instituciones de seguridad pública no reducirá la delincuencia, pues sabemos que éstos por muchos años ha sido un negocio lucrativo para las autoridades; queremos acciones reales que puedan persuadir la delincuencia y por ello es imprescindible una reforma integral de justicia (procuración e impartición) y de seguridad pública, en la que se establezcan mecanismos de capacitación y profesionalización de los funcionarios públicos que participen en estos rubros, e incluso la reorganización de los grupos policiacos ya existentes, creando una inteligencia preventiva policiaca, mecanismos de logística e implementando tecnología para el combate de la delincuencia.
Esta tarea no es sencilla, pero con voluntad de servir y querer hacer las cosas en beneficio de la sociedad y no para beneficio personal, las autoridades junto con la intervención de la sociedad, podemos lograr la procuración de una vida más saludable sin tanta delincuencia y así crear una cultura cívica de convivencia.
La sociedad no está exenta de participar en acciones inmediatas que combatan la delincuencia, ya que tenemos una obligación solidaria con las autoridades, debemos dejar de solapar a los delincuentes que llegan a las ciudades con inversiones que ofrecen precios superiores a la realidad económica o pagos en efectivos que sólo propician la descomposición de nuestra sociedad por un beneficio personal y por la tranquilidad común. Se debe aprender a vencer tentaciones y tener una mejor participación ciudadana, denunciando hechos delictivos y exigiendo a las autoridades su debido cumplimiento en sus funciones.
¿Por qué siempre después de un suceso criminal las...
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