Contrapuntos / ¿Desaforar o no desaforar? He ahí el dilema
| Autor | Javier Hurtado y Laura Medellín Mendoza |
Javier Hurtado
Nunca jamás el estado de derecho en nuestro país había estado sujeto a un predicamento y reto tan importante como el que ahora tiene con este caso. Ser absuelto por ambas instancias sería un gravísimo retroceso para nuestro país.
EL AUTOR es investigador de Ciencias Políticas en la Universidad de Guadalajara.
No existe tema que acapare más atención en los medios de comunicación que el de la solicitud de desafuero del Jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador. Primero, el tema de moda era Marta Sahagún; ahora es "El Peje".
Ríos de tinta y toneladas de papel en la prensa, así como cientos de minutos al aire en la radio y televisión se han destinado en casi dos semanas a discutir acerca del supuesto complot que se fraguó el pasado 6 de abril entre los titulares de los Poderes Ejecutivo y Judicial de la Federación para destituir al autodenominado "indestructible".
En virtud de la publicitación que el pasado día 13 se hizo en un diario de circulación nacional de esa reunión ocurrida hacía más de cinco meses, tres posibles cursos de acción se han hecho propalar en torno al caso:
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Que la PGR debe (así, con carácter imperativo) dar marcha atrás en su petición al desafuero, puesto que nadie podría enfrentar las movilizaciones y la situación de "ingobernabilidad" que ello produciría; y, además, porque los supuestos jurídicos en que se fundamenta ya fueron superados por una tesis de un Tribunal Colegiado de Circuito;
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La de que la Ley y su aplicación no pueden estar sujetas a presiones o acuerdos políticos; y
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La de que entre medio de estas dos (asumidas por López Obrador y el Presidente Vicente Fox, respectivamente) habrá un punto intermedio: la solución negociada, que surgiría de la reunión del próximo 29 de septiembre entre los dos personajes, la que vendría a constituirse en algo así como "El Abrazo de Acatempan del Siglo 21"; del que surgiría, si bien no la República, sí la (verdadera) democracia, atisbándose en el horizonte un "Rayo de Esperanza" para todos los mexicanos.
Lo que no puede entenderse es cómo la reunión del Presidente de la República con el de la Suprema Corte de Justicia de la Nación es, en opinión de "El Peje", un "complot" en su contra; y el próximo encuentro entre el Jefe de Gobierno del Distrito Federal y el Presidente de la República no pueda ser catalogado también como un complot contra el Poder Judicial.
De esta lógica y percepción se deduce que el Ejecutivo federal se dedica a complotar y no a gobernar (si complotar desde el Gobierno es una tarea más difícil que gobernar, no se entiende cómo el Presidente de la...
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