Contrapunto / Exploración de Marte
| Autor | Jacobo Wapinski y Nasif Nahle |
Beneficios tecnológicos
Jacobo Wapinski
Cuando la tecnología se desarrolló para la carrera espacial, el ingenio humano encontró nuevos usos. Así será con lo que se aprenda ahora.
"Y tomó Dios, el Eterno, al hombre y lo puso en el Jardín de Edén, para que lo cultivara y lo guardara" (Génesis 2:15). Este versículo se presta a ser interpretado como una orden divina para el desarrollo y el uso de la tecnología (cultivar), dentro de ciertos límites (guardar). Se puede relacionar con eventos de estos días, en que la superficie del planeta Marte está siendo explorada por robots espaciales, de la misión de exploración Rover comandada por la NASA de Estados Unidos, y por el programa espacial europeo, Mars Express.
La exploración del espacio es un tema que causa polémica. El argumento principal es el desvío de recursos que se deberían canalizar parcial o enteramente a resolver los problemas que aquejan a la humanidad, obvios y abundantes, como el hambre, la pobreza, la ignorancia, la injusticia y las enfermedades. Naturalmente, como humanos sensibles e inteligentes no podemos dejar de sentir empatía por nuestros semejantes que viven en condiciones no aceptables y que merecen ser superadas.
Para poder resolver una controversia adecuadamente se requiere comunicación efectiva. Por ello reiteraré que el punto a discutir es si es correcto, si tiene sentido y valor, el uso de recursos en la exploración de Marte, un planeta alejadísimo de nosotros, sobre todo mientras no se resuelvan los problemas que son apremiantes aquí en la Tierra.
Argumentaré a favor de los proyectos en Marte usando varios enfoques. El primero tiene que ver con los beneficios de una misión espacial, y para ello recordaré que en la carrera por llegar a la Luna, que el presidente Kennedy emprendió compitiendo con los rusos, hubo múltiples resultados colaterales que nos afectan hasta hoy día. En la necesidad de tener materiales ligeros y resistentes para llegar y permanecer en el espacio, se desarrollaron aleaciones de metales que hoy se usan en la carrocería de nuestros carros o en las estructuras de edificios, contribuyendo a la calidad y a la estabilidad en precios de vehículos y en construcciones modulares. Materiales sintéticos para trajes espaciales acabaron siendo aplicados a textiles y aislantes que hoy se usan y son muy eficaces. En el afán de preservar alimentos, se investigaron técnicas de deshidratación y empaque que hoy son comercializadas en todos los supermercados.
El efecto en las telecomunicaciones es dramático. Muy en el fondo del mar quedaron los cables trasatlánticos usados para conversaciones telefónicas, que hoy se realizan por satélites geoestacionarios para trasmisiones de radio y visuales, desde celulares móviles...
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