CONTRACORRIENTE / Secularismo y democracia

AutorFarid Kahhat

La separación entre Estado e Iglesia, y el desplazamiento de la práctica religiosa al ámbito privado fueron considerados condiciones necesarias para la existencia de un Estado democrático.

Presunción que cobraba sentido en una Europa que, durante el medievo, tuvo a la Iglesia como un poder temporal por derecho propio, capaz de declarar guerras y pactar alianzas. Una Europa en la que, además, la Inquisición no toleraba las diferencias dentro de la cristiandad, y menos aún la existencia de otros credos religiosos. Y en la cual, por último, distintas unidades políticas (Vg., monarquías, principados, etc.), intentaban imponerse mutuamente su comprensión sobre la verdadera fe cristiana.

Se trata de una experiencia histórica que no tiene paralelo en el mundo de mayoría musulmana, en donde las instituciones religiosas jamás tuvieron un poder equivalente, y el secularismo llegó de la mano de las potencias coloniales. Tras la independencia, el secularismo aparece asociado a diversas formas de autoritarismo político, tanto conservador (por ejemplo, la dinastía Pahlavi en Irán), como socialista (por ejemplo, el régimen de Gamal Abdel Nasser en Egipto). Y, usualmente, los regímenes seculares no buscaron separar las instituciones religiosas del Estado, sino más bien subordinarlas a él o, cuando se resistían a ello, reprimirlas. La Turquía de Kemal Ataturk es el ejemplo paradigmático. De un lado, crea un "Directorado de Asuntos Religiosos", que en alguna época pretendió regular incluso de que lado del sombrero conocido como "Tarbush" debía colgar el penacho de hilo negro que lo adorna. De otro, prohibió en 1925 las Cofradías Sufíes (mejor conocidas por las danzas rituales de los "Mevlevi" o "Derviches Giradores"), confiscando además sus escasos bienes.

Por esas razones, en los Estados de mayoría musulmana el secularismo suele entrar en conflicto con su democratización. Un ejemplo temprano de ello fue la cancelación de la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias de 1992 en Argelia, para evitar el inminente triunfo de un partido islamista. Un ejemplo más reciente es el de las manifestaciones masivas en las que los secularistas turcos exigían a las Fuerzas...

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