CONTRACORRIENTE / Consecuencias imprevistas en Libia

AutorFarid Kahhat

La resolución del Consejo de Seguridad de la ONU podría estar creando incentivos perversos en Libia. Es decir, incentivos para desplegar conductas opuestas a las que presumiblemente busca. De un lado, congela las cuentas bancarias del entorno político y familiar de Muammar Gaddafi, y encarga a la Corte Penal Internacional investigar las violaciones al derecho internacional humanitario cometidas por su Gobierno (delitos que, por lo demás, son imprescriptibles). De otro lado, no congela los activos del fondo soberano del Estado libio, ni decreta un embargo comercial (Gaddafi sigue recibiendo pagos por exportaciones de petróleo), lo cual implica que su Gobierno es la única entidad dentro del país que, en medio de la guerra, recibe flujos de divisas. Es decir, la resolución no sólo provee incentivos para que, en lugar de buscar un exilio dorado, Gaddafi se aferre al poder, sino que además le concede los medios para hacerlo.

Peor aún, la resolución del Consejo de Seguridad establece un embargo a la venta de armas, lo cual brinda a Gaddafi incentivos adicionales para luchar hasta las últimas consecuencias. En el mejor de los casos, porque el embargo de armas estabiliza la relación de fuerzas existente en el plano militar (es decir, un estado de cosas en el que el Gobierno de Gaddafi cuenta con el monopolio de la fuerza aérea, y posee una amplia superioridad en materia de blindados y artillería pesada). Por lo demás, la resolución no prevé mecanismos de monitoreo militar que garanticen el cumplimiento del embargo. Así que, en el peor de los casos, el único bando que cuenta con los recursos necesarios para adquirir armas (además de mercenarios) en el mercado negro internacional, es el Gobierno de Gaddafi.

El embargo de armas por ende podría producir el mismo desenlace que ocasionó en Bosnia, en donde preservó la superioridad militar de las fuerzas serbias. Sólo cuando las consecuencias no deseadas del embargo se hicieron evidentes, el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó la creación de una zona de exclusión aérea sobre Bosnia. Lo cual neutralizó la ventaja que le concedía al bando serbio el monopolio sobre la fuerza aérea, pero no la ventaja que les concedía la superioridad militar sobre el terreno. Por ello, pese a que, en aplicación de la norma, las fuerzas de la OTAN destruyeron baterías antiaéreas y derribaron aviones de combate serbios, algunas de las peores atrocidades (como la masacre de Srebrenica), se produjeron durante la vigencia de...

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