Contaminación atmosférica: Reportan índices de plomo en niños
| Autor | Iván Sosa |
El 20 por ciento de los niños de la Ciudad de México reporta niveles de contaminación por plomo en la sangre superiores a 10 microgramos por decilitro, informó el director general de Salud Ambiental, Carlos Santos-Burgoa.
La presencia de plomo en la sangre está directamente asociada con la reducción del coeficiente intelectual, por lo que además del daño personal, el país erosiona inversiones educativas, planteó el Secretario de Salud, Julio Frenk, al clausurar el taller "La salud del niño y el ambiente", realizado en la Academia Nacional de Medicina este fin de semana.
Santos-Burgoa agregó que el nivel de contaminación por plomo en los infantes de la Ciudad de México es variable. "La diferencia en las concentraciones promedio entre niños en escuelas públicas y privadas es de 29 por ciento".
La diferencia entre menores afectados con otros que lo están en menor grado, en términos de coeficiente intelectual, llega a ser de 21 por ciento, expuso el funcionario en el primer taller abierto al público, organizado por la Ssa, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Comisión de Cooperación Ambiental.
El jefe del Departamento de Salud del Programa Universitario del Medio Ambiente de la UNAM, Alvaro Osornio, aclaró que la cifra de 20 por ciento fue reportada por investigaciones científicas desarrolladas entre niños tomados como muestra, pero no necesariamente pueden extrapolarse los resultados para toda la metrópoli.
Indicó que si bien la presencia de plomo en la atmósfera se redujo en 1997 debido a la eliminación del metal en las gasolinas, persiste la contaminación de niños por distintas vías, como ingerir alimentos o bebidas generadas en utensilios con alfarería vidriada o menores expuestos a las ocupaciones de sus padres, como talleres mecánicos o ladrilleras.
Por norma internacional, explicó, se considera que cuando la concentración de plomo en la sangre es menor de 10 microgramos por decilitro el menor está protegido; si es mayor, es susceptible de riesgos a la salud, y a partir de 25 microgramos ya se detectan efectos.
El grado de exposición, anotó, está determinado por distintos factores, como la nutrición, la proximidad a fuentes emisoras, los hábitos de higiene en la familia o las actividades productivas en el entorno inmediato, realizadas por los adultos.
Refirió que la exposición también varía en función de la zona y en la Ciudad de México se observan mayores concentraciones del contaminante en áreas industriales y de...
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