Contagia alegría de India

En lugar del sonido de los claxones, ayer Paseo de la Reforma se inundó de canto, baile y la música de acordeones, castañuelas, panderos y trompetas.

El Festival Ratha Yatra México caminó la tradicional avenida, contagiando su alegría a los paseantes que, tímida o abiertamente, se iban sumando a su paso.

Aunque la cita para iniciar el desfile de carruajes gigantes, con la que arrancó el festival, era a las 10:00 horas en la Glorieta de la Palma, éste partió cerca del medio día con alrededor de 300 personas, sin embargo, durante la ruta se sumaron aproximadamente 2 mil.

El cortejo llegó al Parque México, su parada final, tras 2 horas de trayecto, pues cada 50 metros la procesión formaba círculos para danzar y cantar.

Parte del atractivo fue el colorido que pusieron los saris con que iban vestidas las mujeres, mientras que los hombres lucían turbantes o sus relucientes cabezas rapadas con coletas largas que nacen desde la nuca.

Los participantes destacaban también sus ojos delineados y sus tatuajes.

"Mi cuerpo es un templo, tengo tatuada la historia de mi familia, porque es un gran recuerdo que tengo de mi hogar", dijo Kamala Namaha, miembro de la comunidad krishna.

Sin embargo, la mirada de los paseantes era...

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