CONSUMIDOR INTELIGENTE / Cinismo

AutorMoisés Galindo

"Hoy la gente sabe el precio de todo y el valor de nada".

Oscar Wilde

En la escuela cínica de la antigua Grecia reinterpretaron la doctrina socrática, quienes consideraron que la civilización y su forma de vida era un mal. Ellos reconocían que la felicidad viene dada siguiendo una vida simple, acorde a la naturaleza.

Así, un Consumidor Inteligente lleva y posee en sí mismo todos los atributos y elementos para ser feliz, para conquistar su autonomía y lograr su libertad. Es un hecho del verdadero bien.

De ahí surge el desprecio por la riqueza y por cualquier forma de preocupación material. ¡El hombre con menos necesidades es el más feliz y es el más libre!

Los cínicos tomaron como modelo la naturaleza y a los animales, fueron famosos por sus excentricidades y por la composición de numerosas sátiras contra la corrupción de las costumbres y los vicios de la sociedad griega de su tiempo, practicando una actitud muchas veces irreverente.

Con el tiempo, el concepto de cinismo fue mutando y hoy se asocia a nunca creer en la bondad humana, ni en sus acciones ni en sus motivaciones, así como en la tendencia a expresar esta actitud mediante burla, ironía y sarcasmo.

Tanto William Shakespeare, como Jonathan Swift y François-Marie Arouet Voltaire utilizan la ironía, el sarcasmo y la sátira para ridiculizar la conducta humana y reactivar el mundo del cinismo. En la literatura, Oscar Wilde, Mark Twain y Dorothy Parker los usaron como forma para comunicar sus opiniones bajo algunas manifestaciones de la naturaleza humana.

En este contexto encontramos que hay seres que viven adversidades, decepciones y sinsabores, y que en lugar de procurar aprender de ellas se recrean en desconfiar, disfrutan amargando los momentos positivos de otros con comentarios agrios, presumen nunca esperar nada de nadie.

También llegan a pensar que conocen más de amarguras, desdichas, injusticias y la mejor forma de proyectarse que encuentran es tratando de burlarse de otras personas, de ciertas situaciones que para otros carecen de gracia, de equidad, hacen reclamos de justicia y valores.

Camilo José Cela lo define así: "El amargor que me sube a la...

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