Consultorio de las Plantas / ¡Aguas con las bajas temperaturas!
| Autor | Fernando Mohamed |
Para cuidar bien nuestras plantas, debemos imaginar su interior como toda una industria del proceso en donde cada parte tiene su función y actividad, y que al recibir un daño por la formación de cristales de hielo entre sus partes (células), se rompe el equilibrio del agua interior y exterior de ellas y con tal rompimiento sale el agua, provocando una deshidratación muy fuerte y rápida.
Asimismo, hay especies de plantas que aunque la temperatura no llegue a congelación, el daño se puede presentar deteniendo la actividad interna de la planta y afectando su metabolismo, inclusive se altera el transporte de agua y sustancias internamente; es por eso que hay que recordar que las plantas como seres vivos que son, están expuestas a condiciones del medio ambiente.
Durante la temporada de bajas temperaturas, además de los trastornos que éstas ocasionan, existen otros factores que causan daños similares como la radiación solar y el viento, por lo que a continuación describo una serie de recomendaciones que conviene tomar en cuenta en jardines y plantas.
Selección de plantas: dentro del gran número de plantas que utilizamos en los jardines, hay especies con mayor resistencia a bajas temperaturas, como ejemplo citare al grupo de los árboles llamados de sombra, entre los cuales se utiliza el ficus, el cual siendo de origen tropical tiene poca resistencia a las temperaturas bajas, esto comparándolo con fresnos, álamos, trueno, encino, etc. Un jardín que sólo utiliza plantas resistentes puede calificarse de sombrío, por esta razón hay que usar un porcentaje aunque sea bajo de plantas tropicales, subtropicales y flores de temporada.
Ubicación: en la medida en que la resistencia de las plantas al frío sea menor, conviene localizarlas dentro del área en que queden protegidas de los vientos y de las condiciones que puedan provocar un daño a la planta. Por ejemplo, bardas, muros de construcción, bajíos del terreno, grupo de plantas resistentes, etc.
Tierra: considerando que el daño a la planta es por la deshidratación, es recomendable tener suelos que retengan más la humedad e inclusive utilizar retenedores de la misma para evitar su pérdida. Terrenos con material arcilloso detienen por más tiempo la humedad que los arenosos.
Monitoreo del clima: afortunadamente hoy en día existen los medios que difunden los pronósticos del tiempo en una forma un tanto más acertada y por varios días...
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