Construyen fe

AutorNorma Zúñiga

Antes de empezar a trabajar, Antonio Santoyo Pedroza traza una cruz con su cuchara, ya sea en la tierra o el cemento -tal como le enseñó su abuelo, hace más de 23 años, cuando inició de albañil-.

Desde entonces aprendió a pedirle su protección a la Santa Cruz diariamente, y dedicar el 3 de mayo a esta devoción.

Santoyo Pedroza explicó que desde un día antes pide a su esposa que prepare una cruz con los maderos de la obra, luego es decorada con flores hechas con papel de china y se lleva a bendecir al templo de la Santa Cruz.

"Que nos dé mucho de trabajo, más que todo", es la petición.

Posteriormente la lleva a la construcción y la coloca en lo más alto. Desde ese momento, el verde, blanco, rosa y rojo de la cruz estarán al frente de la obra, hasta que la terminen.

Señaló que el material también tiene su significado, pues los maderos deben haber sido utilizados en el área de trabajo.

"Una cruz es una escuadra, porque a la hora que nosotros hacemos una obra sacamos una escuadra, entonces esa escuadra es una cruz, con eso es con lo que nosotros trabajamos", aseguró.

Para él, la tradición no desaparecerá; ahora la comparte con su hijo Antonio, de 15 años, quien dejó la secundaria para trabajar.

"Lo que le deja uno de herencia a sus hijos es esto, es el trabajo", finalizó.

Armando Bogar Escobar, antropólogo de la Universidad de Guadalajara, explicó...

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