El proceso de construir con la otra mirada. Proyecto para la convivencia multicultural
| Autor | Adriana González Arias |
| Cargo | Académica del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) |
| Páginas | 1-26 |
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Ponencia presentada dentro de la mesa de trabajo: Participación Política y políticas migratorias
Se parte de un mundo contemporáneo1, de un hoy, en el que el fenómeno migratorio ha tomado fuerza a nivel político, económico, social y cultural. Lo que se ha transformado en crisis para unos y oportunidades para otros. Las consecuencias han dado pie al inicio de procesos sumamente interesantes con base en diversos campos como los de la política, la economía, lo social y lo cultural, cada uno con múltiples intereses particulares, según los Estados o sujetos involucrados.
El siguiente trabajo tiene dos objetivos, el primero, presentar la experiencia que ha tenido la organización no gubernamental de Andalucía, España “Caravana por la Paz-Tareas Solidarias” en cuestión de migración, y el segundo, mostrar los primeros esbozos para un proyecto de investigación propio, donde el objetivo es realizar un estudio comparativo de dos experiencias en el campo de las relaciones multiculturales para fomentar la integración intercultural de migrantes: Marruecos-España y Guatemala-México.
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Uno de los sectores que se ha involucrado en esta problemática son las llamadas Organizaciones No Gubernamentales (ONGs), algunas de ellas han decidido trabajar en acciones precisas para combatir problemáticas - consecuencias de la migración-. Un ejemplo de este tipo de ONGs es: “Caravana por la Paz-Tareas Solidarias”, Organización que trabaja desde hace 14 años con voluntarios en Sevilla, Huelva, Granada y Cádiz, provincias de Andalucía, España.
En el año 2003, la ONG decide iniciar trabajos de migración, por lo que plantea el proyecto: “Acercar las dos orillas, acercar aquí sus culturas y sus gentes”, que forma parte de un “programa de sensibilización”, el cual es planteado bajo el supuesto y la convicción de que el fenómeno migratorio tiene una doble vertiente para el trabajo a favor de la multiculturalidad, que involucra tanto al país de salida como al de llegada. En su caso, los escenarios son Marruecos y España, es por ello que el proyecto pretende generar trabajo conjunto de ambos países, con el fin de conocer cada vez mejor la realidad del fenómeno y poder contribuir de una mejor manera, a partir de acercar experiencias de vida y construir nuevas formas de convivencia.
• Trabajar y conocer asociaciones marroquíes que trabajan en las ciudades del norte de Marruecos con jóvenes candidatos a emigrar y así conocer cada vez mejor la realidad en la que queremos seguir contribuyendo.
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• Difundir en el seno de la sociedad andaluza los valores de la tolerancia y la solidaridad hacia los propios emigrantes marroquíes, dando a conocer su cultura y realidad.
• Acercar a un grupo de voluntarios andaluces a la orilla sur para conocer, aprender y trabajar en aquella realidad junto con las asociaciones marroquíes de jóvenes.
La sociedad es cada vez más multicultural, a lo que contribuye en primer lugar la emigración cuyo peso cuantitativo y cualitativo aumenta año tras año de forma continúa. En España, el incremento del flujo migratorio procede principalmente de fuera de Europa, lo que hace la diversidad multicultural de la sociedad mucho más visible. La importancia y peso social de este incremento convierten a España en un “país de inmigración”, pues además de situarse al sur de Europa, en la frontera con África, y encontrarse geográficamente tan cerca de este continente, la convierten en destino de los flujos migratorios, y/o de puente hacia otros destinos, principalmente europeos. Dentro de la diversidad de flujos, la inmigración marroquí constituye el colectivo mayoritario. Dos de cada diez extranjeros “documentados” (y tanto más si se incluyen a los no regularizados) en España y Andalucía son marroquíes.
El fenómeno migratorio se debe a factores complejos y múltiples más poderosos, desde luego, que la proximidad geográfica y que van desde el desarraigo de la propia emigración rural marroquí a las ciudades hasta el normal deseo de mejora,Page 4 pasando por la existencia de las redes migratorias como factor de atracción y camino para atravesar los muros en la frontera del Estrecho.
En España residen alrededor de 1,500,000 personas extranjeras, es decir 3.64 % de la población total. Muy lejos del número de extranjeros que residen en otros países europeos (Francia: 6.3%, Alemania: 8.9 %, Austria: 9.1%, Bélgica 6.3%)2.
No hay pues, fundamento objetivo para un mensaje de desbordamiento o acoso por los flujos migratorios. El Gobierno de Madrid aplica una política de construcción de muros en la frontera para frenar estos flujos migratorios. Pero esa política de levantar muros en la frontera, o entre las culturas en el seno de la sociedad fracasa en cada una de las numerosas víctimas que desaparecen en el Estrecho y la desconfianza y recelos que alimentan en el seno de la sociedad de llegada.
Apenas 20 kilómetros separan a España de Marruecos, que mantienen entre sí lazos históricos, y a pesar de ello la percepción que en España se tiene es de un país alejado, distante, extraño e incluso amenazante. Estos estereotipos operan socialmente y contribuyen a crear una imagen negativa del otro, tanto más cuanto que ese otro se personaliza en el emigrante marroquí.
La permanente crisis diplomática entre ambos países, y conflictos económicos vinculados al sector hortofrutícola, incrementan los estereotipos y añaden dificultades a la convivencia y acercamiento intercultural. El conflicto pesquero, lasPage 5 posesiones españolas en el norte de África, reclamadas por Marruecos, el problema saharaui, la inquietante cuestión de la inmigración, etc., ponen en peligro, además de muchos intereses, las necesidades básicas de una gran parte de la población marroquí, tanto por la falta de acuerdo en problemas como el ya referido de la pesca, como por las condiciones en que los inmigrantes salen de su país y llegan a España, al “Sur del Edén”.
El fenómeno migratorio precisaría de una política distinta a la del “cierre de fronteras y construcción de muros interculturales” que practica el Gobierno Español. El fenómeno de la emigración nos plantea el reto de la convivencia multicultural, el reto de abrir caminos, acercar las dos orillas y acercar aquí sus culturas y su gente, haciendo posible la convivencia intercultural, contribuyendo a una visión positiva de la emigración y la realidad multicultural de las sociedades a través de: la comunicación intercultural (conocimiento y reconocimiento mutuos) y la normalización e integración sociales basada en los Derechos Humanos.
La dificultad en la convivencia multicultural en la sociedad española cada vez se abre más a una visión negativa de la emigración, que es vista socialmente como una competencia desleal dados los escasos recursos de trabajo fijo, vivienda u otros servicios y se vincula con la degradación de la convivencia. Hacer posible la convivencia multicultural, requiere sensibilizar a la población andaluza a través de una información veraz de la realidad de la emigración marroquí. Es necesario dar a conocer la circunstancias vitales de estas personas cuyo principal empeñoPage 6 existencial, casi desde la infancia, es cruzar el Estrecho de la forma que sea, y asomarse a lo que ellos tienen por el Sur del Edén, el sur de Europa, gran parte de las veces con un resultado fatalmente trágico, pues las cifras de muertos vomitados por las Pateras, viene aumentando en el Estrecho en los últimos años.
¿Tiene sentido este reto? ¿Tiene sentido un camino tan a contracorriente? Mucho se ha hablado del aporte social de las ONGs desde su autonomía y participación social y, en efecto, esta apuesta por la convivencia multicultural frente a la política de exclusión y construcción de muros interculturales es una apuesta desde la sociedad civil, por la iniciativa y la participación social, por un trabajo de sensibilización horizontal en nuestra sociedad que, a la larga, quizá podrá tener una traducción política. En cambio, dejar esa iniciativa civil conlleva que la política realmente existente siga generando más penalidades y más dolor a gente que ya forma parte de la sociedad, a la vez que ni elude ni resuelve los conflictos interétnicos.
Los implicados cambian según las etapas de dicho proyecto. A corto plazo fueron, en primer lugar, voluntarios de “Caravana por la Paz-Tareas Solidarias” y voluntarios de asociaciones contactadas del Norte de Marruecos como: “Pateras de vida”, “Chariff i Drissi”, “Forum de Femmes” y “Espacio Abierto”. A mediano plazo: jóvenes que se lograron contactar tanto de Marruecos como de Andalucía ePage 7 institutos andaluces para realizar diferentes actividades multiculturales que más adelante se especificarán.
En las diferentes etapas del proyecto se siguió un sistema de planeación participativa, democrática y...
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