Nombres, Nombres y... Nombres/ Consolidar liderazgo y 2 puntos más de mercado, meta de Good Year en nueva etapa
| Autor | Alberto Aguilar |
FINALMENTE EL 4 de mayo pasado, la llantera estadounidense Good Year pudo llegar a un arreglo con sus trabajadores para concretar su dolorosa decisión de dejar de producir llantas en México, tras 60 años de hacerlo en su planta de Tultitlán.
La determinación se tomó en febrero, tras fracasar en su intento por aumentar la productividad laboral, debido a la actitud sindical representada por Gonzalo Ugalde Games, quien hasta incumplió un convenio de productividad suscrito en 1999. Good Year pretendía hacer de su planta, una de las más rentables del mundo. Para ello invirtieron 40 millones de dólares en 2 años y hasta trajeron una maquina G-3 que es de las más modernas en esa industria y que sólo dos factorías en EU y una Canadá la tienen.
Debido a la renuencia a lograr un cambio laboral el costo de este rubro se incrementó en las últimas tres revisiones 45 por ciento, contra una inflación del periodo del 17 por ciento y un aumento real de los precios de apenas 2 por ciento. Las exportaciones mensuales.
Para la industria llantera en general la productividad se ha convertido en la divisa a alcanzar por mera sobreviviencia. Y es que el precio promedio de un neumático de 1980 a 1998 pasó de 63 a 39 dólares, con la salvedad de que la resistencia del producto se amplió de los 40 a los 60 mil kilómetros.
Todavía el finiquito de la relación laboral con sus mil 559 empleados fue difícil. Good Year tuvo que desembolsar un poco más. Finalmente le costó 56.5 millones de dólares, cifra importante, considerando la antigüedad promedio de 17 años y el nivel medio de sueldos cercano a los 900 pesos al día.
La multinacional que preside Sam Gibara con 52 plantas en el mundo y ventas por alrededor de 55 mil millones de dólares, está comenzando una nueva etapa en México. Todavía mantiene de forma directa
unos dos mil trabajadores en sus seis plantas, tres dedicadas a la manufactura de bienes de hule con uso industrial y el mismo número para el ensamblado de neumáticos a rines en Hermosillo y Cuautitlán para Ford, y una más en NL para Navistar.
Adicionalmente está su red con 400 puntos y que son propiedad de 50 franquiciatarios, incluyendo los de la marca Dunlop, firma que se adquirió en el 2000.
Ahora prácticamente toda la mercancía que se venda en el país será importada. A pesar de las 18 mil llantas que se producían aquí, aun así se complementaba con producto del exterior. Básicamente los neumáticos se traerán de Chile, Brasil y EU, que serán los beneficiarios...
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