La consolidación de un sueño

AutorDaniel de la Fuente

"Quizá". Es la respuesta que brinda Márgara Garza Sada de Fernández cuando se le pregunta si fue ella la que empujó por primera vez, a mediados de los años 80, la idea que vendría a revolucionar no sólo el ámbito cultural de Nuevo León, sino también el mercado del arte y su difusión en México: el Museo de Arte Contemporáneo.

"No fue difícil, fue exhaustivo.

Fue por pasión", responde escuetamente la mecenas regiomontana, quien durante décadas ha apoyado el arte y la cultura en la entidad, y que encabezó junto con Diego Sada el sueño de un museo público dedicado al arte contemporáneo en la ciudad.

Este deseo se debía a que una nueva generación de empresarios regiomontanos, tras experimentar la crisis económica que tan duramente había afectado al país en los 20 años anteriores, comenzaron a apoyar la proyección de Monterrey hacia el nuevo siglo.

Además de ser coleccionistas particulares de arte, estos hombres y mujeres pensaron que la ciudad necesitaba de algún modo redondear su "personalidad" como ciudad. Y vaya que lo lograron.

Fue cuando arrancó el Proyecto Marco, apoyado por el Gobierno de Jorge Treviño Martínez, en el que participaron los que posteriormente serían sus primeros consejeros: Carlos Manuel Guajardo, Francisco F. Maldonado, Eugenio Clariond Reyes Retana, Márgara Garza Sada de Fernández, Tomás González Sada, Alfonso Romo, Yolanda Santos de Garza Lagüera, Lorenzo Zambrano Treviño y Diego Sada, primer presidente del Consejo de Directores de la institución.

"Las primeras dificultades pesan mucho", explica el ex Gobernador Jorge Treviño Martínez.

"Había que buscar los fondos, cómo se iban a administrar. Entonces se formó un pequeño grupo básicamente formado por Luis Eugenio Todd (entonces Secretario de Educación), Márgara Garza Sada y un servidor, y cada uno a su vez teníamos nuestros grupos de consulta".

Quizá en estos grupos estaba Angelina Decanini de Viesca, entonces directora de cultura municipal, quien para algunos fue la que concibió la idea de un museo de arte contemporáneo en la Gran Plaza, y que por la rapidez de los acontecimientos, y por las personas que decidieron apoyar el proyecto, su nombre pasó a la sombra mientras Marco brillaba con luz propia.

II

Para algunos, todo empezó con el Departamento de Acción Social Universitaria, creado por Raúl Rangel Frías. Posteriormente vendrían la librería Cosmos, de Alfredo Gracia Vicente y Arte A.C., la semilla pictórica fundada por Rosario Garza Sada y Romelia Domene. Marco...

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