Conservar la naturaleza generando economía social, un paradigma desafiante para la CDMX

Fecha de publicación19 Septiembre 2023
Unidades productivas agrícolas, otro modelo de conservación del hábitat. Foto EE: Rosario Servin
Unidades productivas agrícolas, otro modelo de conservación del hábitat. Foto EE: Rosario Servin

Por Nelly Toche

“Antes se decía que las Áreas Naturales Protegidas se tenían que conservar, pero de manera decadente. La idea ahora es tener unidades productivas dentro de esas áreas de preservación, un término que a diferencia de la conservación es un término dinámico que permite más salidas para quienes habitan la zona, evitando que crezca la mancha urbana. El planteamiento es la restauración ecológica y el equilibrio”, señala Columba Jazmín López Gutiérrez, titular de la Corenadr CDMX.

En 2010, el Convenio sobre la Biodiversidad firmado en Nagoya, consideró que las grandes ciudades, como la Ciudad de México, deben generar esquemas de desarrollo y planeación que sean sustentables, que procuren la conservación de los bienes naturales y servicios ecosistémicos de los que dependemos en buena medida; se trata de aire de buena calidad, provisionamiento de agua limpia, alimentos y productos naturales para consumo humano; por otro lado, la regulación del clima, protección del hábitat de cientos de especies y zonas que, por su valor cultural y paisajístico, ofrezcan esparcimiento y bienestar para la población. En la capital del país, a pesar de ser un territorio pequeño, se encuentra el 2% de toda la megadiversidad del planeta y esto lo vuelve un reto mayor.

Se sabe que la constante presión y crecimiento de suelo urbano tiene un efecto considerable sobre las áreas naturales aledañas, su biodiversidad y los servicios ecosistémicos que brindan cuando su desarrollo no está planeado de forma adecuada. El cambio de uso de suelo, que pasa de ser rural o de conservación a urbano, genera una creciente presión para proveer de servicios, muchos de los cuales provienen de nuestros recursos naturales, cada vez más escasos. Este reto en la Ciudad de México se ha asumido a través de la Comisión de Recursos Naturales y Desarrollo Rural (Corenadr) que, de acuerdo con su titular, Columba Jazmín López Gutiérrez, tuvo un cambio de paradigma.

Columba Jazmín López Gutiérrez, titular de la Corenadr. Foto EE: Rosario Servin

“Antes se decía que las Áreas Naturales Protegidas (ANP) se tenían que conservar, pero de manera decadente. La idea ahora es tener unidades productivas dentro de esas áreas de preservación, un término que a diferencia de la conservación es un término dinámico que permite más salidas para quienes habitan la zona, evitando que crezca la...

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