Conservador y nacionalista
| Autor | Enrique Acevedo Quintana |
Son dos los apartados donde Andrés Manuel López Obrador delinea su visión sobre cómo debe ser la política exterior de México y la relación con Estados Unidos. En 10 páginas, los puntos 14 y 15 de los "20 postulados hacia un cambio verdadero" concentran historia, crítica y proyecto sobre la posición de México en el mundo y frente a su vecino del norte. Allí, el autor señala que es conveniente optar por una política exterior mesurada, sin asumir posiciones protagónicas, optando por la seriedad y la moderación.
En específico, dice que la política exterior debe apegarse con carácter estricto a principios; que evitar una política exterior protagónica no significa pasividad o aislamiento; que México debe brindar atención especial a la frontera sur, mantener relaciones de amistad y cooperación con los países de América Latina y el Caribe, y cuidar las relaciones con Cuba por la histórica tradición de amistad entre nuestros pueblos.
López Obrador acepta que a México le conviene acercarse, no sólo en lo económico, sino en lo político y lo cultural a países de Asia, Oceanía y Europa. Y respecto de la relación con el gobierno de Estados Unidos, puntualiza:
Debe ser de mutuo respeto y colaboración pues se trata de la relación bilateral más intensa del mundo. El principal tema de la agenda con el gobierno estadounidense tiene que ser la migración.
Soledad Loaeza
Doctora en Ciencia Política por el Instituto de Estudios Políticos de París. Está adscrita al Centro de Estudios Internacionales de El Colegio de México.
Lo primero que llama la atención de la propuesta es su conservadurismo. El programa de política exterior del actual jefe del Gobierno del Distrito Federal parece extraído de un informe de gobierno del presidente Gustavo Díaz Ordaz -quien, por cierto, reaccionaba en parte al "activismo" de su antecesor, Adolfo López Mateos-, o de los ensayos del desaparecido líder panista Carlos Castillo Peraza, uno de cuyos blancos favoritos de ataque era la política exterior del presidente Luis Echeverría.
Basta citar las frases del programa lopezobradorista que llaman a la "cautela diplomática", el rechazo a la desmesura y a "...la extravagancia que no conduce a nada bueno. Es preferible optar por la seriedad, el apego a principios y la moderación...". Habrá que inferir de este programa que -de llegar a la Presidencia de la República López Obrador- México se replegaría en los foros internacionales, y pondría en práctica una política exterior unilateral, a su manera, es decir, sin alianzas ni participación en grupos de ninguna especie, aunque como miembro activo de los foros multilaterales. Exactamente igual como lo hacía hasta antes de 1970.
Tal vez una de las debilidades más notables de este programa, que explica su marcado conservadurismo, es que está dominado no tanto por una idea clara...
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