Conserva pueblo herencia serrana

AutorNurvarit Vázquez

QUERÉTARO ESCONDE entre sus lugares algunos sitios tradicionales dignos de que los conozcas; uno de ellos es el pueblo minero de San Joaquín.

Elevado a 2 mil 400 metros sobre el nivel del mar, este pueblo siempre fresco y húmedo te ofrece una vista panorámica insuperable por la vegetación; es reconocido por ser la catedral del huapango huasteco y por poseer la gruta Los Herrera, la zona arqueológica de Ranas y los campamentos ecoturísticos que tiene a su alrededor.

Ubicada a cinco minutos de la cabecera municipal de San Joaquín, dicha gruta se ha formado durante miles de años y puede ser apreciada hoy en día en tan solo uno minutos. En ella no se ven sólo formaciones rocosas, se ven miles de años en cada una de las estalactitas y estalagmitas formadas en las entrañas de esta parte de la Tierra.

La zona arqueológica de Ranas, la cual perteneció a una cultura que los arqueólogos han optado por denominar "serrana" debido a que no se ha sabido mucho acerca de ella, se cree que se estableció en el año 600 antes de Cristo y se abandonó hacia el 1000 después de Cristo.

Grupos chichimecas llegaron más tarde a esta zona y se establecieron en las actuales ruinas que llamaron Ojo de Agua de Ranas hasta la llegada de los españoles a la región, ocurrida en 1682.

Se sabe que en esta zona se concentraba el centro administrativo de la región de San Joaquín y que comerciaba cinabrio, un mineral, con la zona de Teotihuacán y posteriormente con Tula.

Por su parte Toluquilla, quien al igual que Ranas se mantiene en perfecto estado, data...

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