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Consejos humanos de todo corazón

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Vincent

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LAS MIELES DE LA PENETRACIÓN

Buenas tardes, Tía, te leo todos los viernes. Mi duda o más bien mi inquietud es que no sé cómo hacer para llegarle a un vecino comerciante del tianguis donde vendo. Me atrae mucho, aunque tanto él como yo tenemos esposa e hijos, pero la verdad no sé cómo sacármelo de la cabeza; me atrae mucho y en verdad, Tía, quiero explorar las mieles de la penetración con él y que me dé y yo darle. Tía, auxilio. Ojalá puedas publicar mi consejo un viernes.

Calochas, 45 años, vendedor de tacos de carnitas

Buenas tardes, querido Calochas, dudo mucho que exista una fórmula específica para pedirle la nalga (¿o más bien dicho el pene?) a un señor, y tampoco creo que exista un código machín para que eso pase, considerando que los dos tienen esposa e hijo. Tú sabes lo que deseas y tendrías que desarrollar la habilidad de conseguirlo. Lo que yo puedo decirte es que tú sientes atracción por él, pero tendrás que averiguar si él tiene en mente lo mismo que tú en cuanto a ser penetrado, porque si el cuate no siente lo mismo que tú vas a terminar en problemas ya que puede hacértela de jamón o agredirte y contárselo a tu mujer, de menos. ¿Estás preparado para que eso ocurra? La seducción es más sencilla cuando hay atracción de los dos lados, pero si sólo existe de tu lado, pues creo que es más lo que tienes que perder que lo que puedes ganar. Y si tu pedo tiene que ver con la penetración anal, pues cómprate un dildo y úsalo o pídele a tu esposa que lo use cuando tengan intercambio sexual.

En terrenos de la reina

Saludos, Tía Remedios. Hace cuatro meses mi novio y yo decidimos vivir juntos en casa de su mamá. La casa es muy pequeña por lo que la privacidad se tambalea, y puedo notar que llego de trabajar y se sale a los 10 minutos con unos familiares que viven muy cerca. A ella no le gusta hacer quehaceres y hay tiradero por doquier. Su hijo es igual, aunque ha cambiado debido a que le he comentado que no estoy acostumbrada a vivir en el desorden. El conflicto principal es la privacidad, pues hasta los ronquidos se escuchan, no se diga lo demás que no me siento cómoda para hacer. Le dije a mi novio que aceptemos la...

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