'Conquistan' organilleros

AutorCelso Mariño

La familia Mendoza viajó desde la Ciudad de México a Guadalajara con una sola intención: conquistar a los miles de sindicalistas que participaron ayer en las marchas por el Día del Trabajo... Y lo logró.

Víctor Hugo Mendoza, su esposa Marisela, el pequeño Víctor Zarín, de 9 años, y un viejo organillo marca Harmonipan, "enfrentaron" ayer las interminables columnas de trabajadores que avanzaban por la Avenida Hidalgo, como parte de la conmemoración del Día Internacional de Trabajo.

Ante los acordes del "Cielito Lindo", la gracia de pequeño Víctor Zarín, y el imparable movimiento de la manija del organillo por parte de Víctor Hugo, los manifestantes terminaron rindiéndose al cooperar para la música.

Telefonistas, maestros de la UdeG, "bomberos democráticos", choferes del Sistecozome y empleados de Derechos Humanos, entre muchos otros, sacaron de sus bolsillos monedas y más de alguno hasta billetes de 20 pesos para colocarlos en las gorras extendidas.

Al paso, muchos sindicalistas cambiaron los gritos de lucha y las consignas para tararear el "Cielito Lindo" y tomarse fotos con alguno de los miembros de la familia Mendoza.

"Venimos de México para tocar aquí", explica Víctor Hugo, el líder de la familia, "venimos este día porque nos va bien".

Sin decir cuánto obtienen de la cooperación, Víctor Hugo afirma que les conviene viajar desde la capital del País, porque este día hay mucha gente en la calle y son los únicos que vienen a trabajar con un organillo.

Los tres miembros de la familia portan el uniforme "reglamentario" de organillero del DF, en...

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