Congelan en Congreso las reformas

AutorErnesto Núñez

Hace tres años, en su toma de posesión, Vicente Fox pronunció una frase que a la larga se convirtió en el signo fatal de la primera mitad de su sexenio: "El Presidente propone y el Congreso dispone".

Hoy, a la distancia, el Poder Legislativo registra más de 200 iniciativas presidenciales aprobadas durante el Gobierno de Fox, pero las principales propuestas -bautizadas como "reformas estructurales"- se encuentran estancadas en el Congreso.

A la mitad de la administración foxista, el principal tema de la agenda presidencial sigue siendo cómo construir los acuerdos con el Legislativo, especialmente para aprobar las reformas fiscal y eléctrica.

Pendiente de la crisis que atraviesa el PRI por el debate en torno a dichas reformas, Fox arranca la segunda parte de su Gobierno paralizado, esperando a que el Congreso disponga.

Hasta ahora, sólo se han aprobado cuatro proyectos legislativos trascendentes: la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, la Ley de Servicio Civil de Carrera, el Seguro Popular y, recientemente, la Ley de Desarrollo Social.

En la relación Fox-Congreso han predominado los desencuentros. Desde la aprobación de un proyecto distinto de reforma indígena que le impidió retomar el diálogo con el EZLN, hasta la negativa del Senado a aprobarle un viaje a Estados Unidos.

Esta compleja relación, coinciden diputados de los tres principales partidos representados en la actual Legislatura, es propia de una democracia con Gobierno dividido. Sin embargo, cada fuerza culpa a la otra de haber errado la estrategia para encarar la nueva configuración política de México.

Para los panistas, Fox ha cumplido su parte al proponer al Legislativo el plan que él considera viable para fomentar el desarrollo el país, y ha sido el PRI el que ha impedido que el Congreso se ponga de acuerdo.

Durante la 58 Legislatura, según el diputado panista Germán Martínez, el problema fue la actitud priista de oponerse a todo; ahora es el conflicto entre un PRI dispuesto al acuerdo y otro que sigue diciendo no a las reformas.

"Fox ha propuesto una ruta por la que el país camine y el Congreso no ha dispuesto, por culpa del PRI, la ruta por la que debemos caminar. Nos hace falta más ánimo de Estado y menos ánimo de poder", señala.

Según Martínez, estas son las naturales dificultades de un régimen democrático, con equilibrio de poderes, y son preferibles a la época en la que el Ejecutivo proponía y disponía.

Para los próximos tres años, el panista propone que su...

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