Confrontan Vikingos una prueba de acero

MÉXICO, DF.- LA SOLA presencia en el campo de Troy Polamalu esta tarde, cuando Minnesota exponga su invicto en Pittsburgh, podría hacer que Brett Favre muestre su verdadero rostro en una campaña prácticamente de ensueño para el pasador de los Vikingos.

En su regreso tras perder cuatro duelos por una lesión en la rodilla, Polamalu se mide al rejuvenecido y poderoso brazo de Favre, que ha lucido gracias a que el pasador, cobijado por un sólido elenco ofensivo, no ha tenido necesidad, o urgencia, de forzar sus envíos.

Pero con Polamalu, Favre puede sentirse diferente.

Favre podría ver varias veces al defensivo profundo en la línea de scrimmage, y en algunas tendrá que lidiar con la presión que Polamalu aplica a los pasadores rivales.

Con Polamalu en la línea de scrimmage, la posibilidad de encontrar espacios en el perímetro crece. Con él presente los pases más largos en contra de los Acereros fueron de 57 y 43 yardas.

Sin Polamalu, el envío más largo contra Pittsburgh fue de 30 yardas.

Por la manera en que la línea defensiva de los Acereros es capaz de generar presión, con apoyo de los linebackers, Polamalu no está obligado a atacar la línea de scrimmage, para así tomar posición en el perímetro y dificultarle a Favre la ubicación de sus objetivos, Bernard Berrian y Sidney Rice.

Es ahí cuando el desempeño de Adrian Peterson como soporte de Favre tomaría relevancia, pues de tener un buen día, Peterson obligaría a Polamalu a enfocarse en él y no es Favre.

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