Condenan a militar: mata a 2 inocentes
Atrapados en medio de un tiroteo entre narcotraficantes y militares en Anáhuac cuando salían de su trabajo para comer, Rocío Elías Garza y Juan Carlos Peña Chavarría fueron abatidos por un militar que los acribilló, les dio el tiro de gracia y les plantó armas para señalarlos como sicarios.
Desde aquel 3 de marzo del 2010, su familia y defensores de los derechos humanos han buscado limpiar los nombres de esta joven pareja de esposos y ahora, cinco años después, lograron un paso histórico.
En un hecho sin precedentes en el Estado, el pasado lunes un juez no militar sentenció a 18 años de prisión por homicidio simple intencional al cabo de caballería Juan Ortiz Bermúdez.
El soldado, según testimonios, incluso gritó: "Me eché a dos", luego de disparar contra los esposos, ambos de 29 años de edad y compañeros en la maquiladora Delphi.
En la misma resolución, el juez absolvió a los militares Alaín Josué Reyes González y Francisco Gabriel Meléndez, acusados de encubrir al cabo.
Ortiz está actualmente en una prisión militar del Distrito Federal.
Éste es el primer caso en el que un soldado es sentenciado fuera de los tribunales militares por un ilícito cometido mientras realizaba su función.
El fallo del Juez Primero de Distrito en Materia Penal en Nuevo León, Eustacio Salinas Wolberg, abre una puerta de esperanza para los familiares de al menos una decena de personas que murieron en circunstancias similares a manos de las Fuerzas Armadas durante uno de los periodos más violentos de la guerra contra el crimen organizado en el Estado.
"Este momento para nosotros es muy importante, porque es la primera ocasión en Nuevo León en que un juez civil sanciona a una autoridad militar", expresó ayer Consuelo Morales, directora de Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos (Cadhac).
"Sabemos que a nivel nacional hay algunos procesos, pero todavía no encontramos ninguna sanción a algún militar", agregó.
Para Carlos Treviño Vives, abogado de Cadhac, la sentencia dictada por el juez por homicidio simple incluso es considerada injusta, pues se trató de una ejecución extrajudicial en la que se debería de sentenciar al militar por homicidio calificado, cuya pena máxima es de 60 años.
Morales señaló que hay elementos suficientes que confirman la ejecución extrajudicial, por lo que se apelará la sentencia.
Agregó que se documentó que las víctimas, padres de dos niñas que ahora tienen 8 y 14 años, fueron acribillados por el...
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