Conciben 'armonía' en teatro japonés

AutorJulieta Riveroll

El teatro bunraku es la "total armonía", aspira a un equilibrio casi sinfónico al lograr que los distintos lenguajes escénicos -el del narrador, el shamisen (músico que se vale de un instrumento de cuerda) y los titiriteros- "respiren" al unísono.

"Es una de las técnicas teatrales más ricas, basada en la profunda compenetración de las expresiones artísticas que se desempeñan como unidades altamente especializadas, como sucede en un conjunto orquestal", opinó la titiritera Mireya Cueto sobre ese arte que hace del rigor su arma esencial.

Heredero de la tradición japonesa del Siglo 16, ningyo joruri, el bunraku ha pasado por épocas de auge y decadencia pero gracias al patrocinio estatal está en plena etapa de resurgimiento, a decir de la historiadora Michiko Tanaka.

La profesora de El Colegio de México ofrecerá un seminario sobre ese arte nipón, junto con Susana Wein, directora teatral, y Cueto, el 10 de octubre, un día antes de que los miembros de la compañía de bunraku, originaria de Osaka, impartan un taller en el Centro Nacional de las Artes dirigido a estudiantes y profesionales de teatro, danza y música.

Tanto el seminario como el taller son organizados por la Fundación Seki Sano, surgida hace poco más de un año con el objetivo de promover y estimular las artes escénicas en México. Por medio de este proyecto, los creadores del país tendrán, por primera vez, un acercamiento directo con los sucesores del ningyo joruri, el cual conjuga el arte de la narración con el acompañamiento musical y la manipulación de los títeres.

Tanaka, Cueto, y Wein proporcionarán las herramientas necesarias para que a los alumnos lleguen "empapados" de ese arte teatral ante los narradores, músicos y manipuladores de esa compañía japonesa, cuyo método de entrenamiento se basa en la formación clásica y tradicional.

El titiritero sueco Michael Meschke ha dado un buen ejemplo de lo que se puede lograr al tomar elementos del teatro bunraku, agregó Cueto, y Mishima, montaje de Abraham Oceransky, así como Zorros chinos, dirigida por Carlos Corona, son una muestra del interés que existe en México por el empleo de esa técnica japonesa.

Como parte de las actividades del Festival Internacional Cervantino, la compañía teatral presentará los espectáculos Tsuri Onna (Pescando esposas) y Sonesaki Shinju (El suicidio de amor en Sonesaki) en el Palacio de Bellas Artes y en el Teatro Juárez de Guanajuato.

El narrador Takemoto Gidayu y el dramaturgo Chikamatsu Monzaemon son dos de...

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