Conagua desconoce nivel de deterioro de mil presas

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 17 (EL UNIVERSAL).- Vivir abajo de una presa en México puede ser un riesgo.

Una falla estructural o mal estado de la cortina, deficiente funcionamiento por falta de conservación, deterioro por antigüedad, mala operación, alteración de estructuras o invasión de zonas de inundación o construcciones pueden poner en riego a poblaciones enteras, con pérdida de vidas, daños materiales y ambientales por fuga o descarga intempestiva de agua, como fue el caso en Tabasco.

El problema es grave pues, de acuerdo con la Comisión Nacional del Agua (Conagua), se desconoce el estado de la infraestructura y el riesgo que representan mil presas para la población que habita zonas inferiores por falta de personal y presupuesto para su evaluación.

Incluso, el gobierno incumple la recomendación de la Comisión Internacional de Grandes Presas (ICOLD, por sus siglas en inglés) de realizar una inspección a la red de 6 mil 256 presas registradas en el Sistema de Informático de Seguridad de Presas, al menos cada cinco años.

Es decir, México tiene el compromiso de realizar por lo menos mil 200 inspecciones anualmente, pero dada la carencia de personal técnico especializado en los Organismos de Cuenca y Direcciones Locales de la Conagua, se realizan por administración sólo 200 inspecciones, lo cual impacta zonas altamente vulnerables a fenómenos hidrometeorológicos severos.

El rezago es significativo.

En 2010, el gobierno puso en operación el Programa de Estudios Básicos de Evaluación, Medición y Control Mediante el Monitoreo Estructural en Presas, manejado por la Subdirección General de Infraestructura Hidroagrícola de Conagua, "pero hace varios años no les han asignado recursos y desde 2017 no han actualizado la Ficha Técnica del Programa".

Efecto negativo

El Programa Sectorial de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Promarnat) 2020-2024 de la Semarnat señala que México es particularmente vulnerable a los impactos del cambio climático pues se estima que 68% de la población y 71% de su Producto Interno Bruto (PIB) están expuestos a los efectos negativos directos de este fenómeno.

Reflejo de esa vulnerabilidad es la frecuencia con la cual los fenómenos hidrometeorológicos afectan el territorio. Entre 1970 y 2017, un total de 236 ciclones tropicales impactaron el territorio, lo que equivale a cinco emergencias graves por año.

El Atlas Nacional de Vulnerabilidad al Cambio Climático reconoce que 273 municipios son altamente vulnerables a estos...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR