Al compás de las niñas

AutorAdrián Basilio

A los niños se les inscribe a clases de deportes de contacto o a natación, en muchos casos porque son hiperactivos y el ejercicio es una excelente manera de canalizar la energía.

Las niñas pueden tomar algunas de esas clases, aunque tienen más opciones no sólo para ejercitarse, también para divertirse. Hoy en día, cualquier actividad física sirve para combatir la obesidad infantil por lo que realizar ejercicio con música e incluso con vestuario resulta más atractivo.

Esas alternativas son las sesiones de diferentes bailes clásicos o contemporáneos, que van del ballet y el hawaiano, hasta la zumba y el hip hop, todos éstos ritmos que llegaron para quedarse en el mundo del fitness.

Aunque la mayoría de los gimnasios o clubes del País ofrecen clases de estas danzas a las niñas, últimamente han tenido mayor aceptación precisamente por el "boom" que han experimentado a nivel mundial debido a que mujeres adolescentes, de mediana y hasta edad madura se han inscrito a éstas.

Y es que las danzas o bailes con música más rítmica entraron en el gusto de las pequeñas, obligando de alguna manera a los gimnasios a impartirlas. Y han tenido notable éxito.

Sin embargo, las de ballet y las danzas polinesias han sido las clases más socorridas debido a su estética y a que la mayoría de las niñas quieren calzarse una zapatillas y ponerse el denominado "tutú", en el caso de las primeras, y de las faldas de rafia y flores, de las segundas.

Las sesiones de baile influyen directamente en el desarrollo físico y emocional de las niñas, les ayuda a conocer su cuerpo y a brindarle fortaleza y elasticidad...

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