Comparten pasión por las bacterias
| Autor | Israel Sánchez |
Frente a esa perspectiva tradicional que enseña desde la infancia que los microbios son sinónimo de enfermedad, resulta asombroso que en realidad muchos microorganismos sean más bien benéficos.
Más sorprendente aún es el hecho de que, por más higiene y cuidados para mantenerlos a raya, a veces con productos que prometen erradicarlos en un 99.9 por ciento, el cuerpo humano no es sino un gran depósito de colonias microbianas con las que convive en una provechosa relación simbiótica.
En esto radica el concepto cada vez más estudiado y difundido de microbiota.
"La microbiota es toda esa colección de microorganismos, es decir, bacterias, virus, hongos y algunos protozoarios que viven con nosotros en nuestro cuerpo", refrenda en entrevista telefónica Rodrigo Vázquez Frías, gastroenterólogo y nutriólogo pediatra.
"Yo sé que se oye así como medio tétrico, pero tenemos una gran cantidad de microorganismos en todas las superficies de nuestro cuerpo", continúa el especialista adscrito al Instituto Nacional de Salud Hospital Infantil de México Federico Gómez.
Si bien hay quienes han estimado que del peso total de una persona, alrededor de 3 a 4 kilos corresponden a esas colonias de microorganismos, a Vázquez Frías le parece que eso tal vez sea un poco exagerado y que no lleguen ni a la mitad, pero sí resalta que se trata de poblaciones que se cuentan por trillones.
Y más importante aún, aunque la más conocida es la flora intestinal, lo cierto es que estos microscópicos colonizadores no sólo se asientan en el tubo digestivo (boca, esófago, estómago, intestino) sino también en la piel, los ojos, las vías respiratorias (nariz, senos paranasales, oídos, garganta pulmones) y el tracto genito-urinario, entre otras superficies.
Desde ahí es que su presencia llega a influir positivamente en distintos procesos del organismo, mismos que desde hace algunos años tratan de identificar y comprender investigadores de todo el globo, quizá más con la microbiota intestinal por su abundancia.
"El hecho de que podamos procesar muchos alimentos, que se puedan sintetizar ciertas vitaminas o incluso que esta misma microbiota regule y enseñe, es decir, capacite a nuestro sistema de defensa, al sistema inmunológico para funcionar de forma adecuada, es uno de los primeros ejemplos que tenemos de todos los beneficios que obtenemos de esta microbiota", ilustra Vázquez Frías.
Pero el alcance de esta microbiota es mucho mayor de lo que de entrada pudiera pensarse, ya que también...
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