Enséñelo a comer bien
| Autor | Leticia Sánchez |
Tal vez usted esté preocupado de que su hijo sea remilgoso para comer, pero no se preocupe, ya que los buenos o malos hábitos alimenticios que tenga su pequeño dependen de usted.
En todos los ámbitos, los niños sólo reproducen las conductas que ven a diario, sean positivas o negativas, y esto incluye lo que pasa en la mesa.
Aunque en la actualidad los papás tienen la posibilidad de saber, al menos teóricamente, qué alimentos son benéficos para el crecimiento de sus hijos, muchas veces no le dan al niño determinada fruta o verdura porque a ellos no les agrada, y lo único que hacen es enseñarle una frase que será de las primeras que pronuncie y jamás sacará de su vocabulario: "eso no me gusta".
Aunque haya algunos alimentos que usted prefiere no consumir, debe tratar de que su hijo coma de todo.
Lo ideal es que desde que inicie con los sólidos pruebe distintos sabores, variar la selección de frutas y vegetales para no aburrirlos, o de lo contrario, los acostumbrará a un sólo alimento, que a la larga será el que siempre pedirán.
Una vez que han rebasado lo seis meses y que su dieta puede enriquecerse, los alimentos que debe estar en el plato del bebé son aquellos que le proporcionen carbohidratos y energía para su crecimiento y desarrollo.
Los prohibidos
Sin pretextos, jamás hay que darle al bebé refresco, a pesar de que algunos pediatras lo recomienden para frenar las diarreas. Recuerde que en cualquier centro de salud se distribuye de manera gratuita el suero oral, que sirve para evitar este problema.
Si le da a su pequeño un sorbo de refresco, seguramente le gustará y pedirá cada vez más, y en el futuro, difícilmente querrá agua simple o de frutas, advierte Adolfo Chávez, investigador del Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
Aunque en México sea una tradición que muchas familias se alimentan de productos chatarras y nunca faltan en su mesa los refrescos, botanas, pastelitos, chocolates y dulces, los padres deben empezar a cambiar esos malos hábitos y predicar con el ejemplo, para no heredárselos a sus hijos.
A la hora de los sólidos
El consejo de la abuela a veces no resulta muy fiable, ya que desde que ella tuvo a su cargo la alimentación de sus hijos, han pasado algunos años, dice la nutrióloga Socorro Fernández Pumar.
Conforme va creciendo, el bebé debe probar nuevos sabores, pero es hasta después de los cuatro meses que los especialistas recomiendan que empiece a incluir en su dieta alimentos sólidos de fácil...
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