Comentarios sobre la Constitución Europea

AutorDr. Dante Jaime Haro Reyes
CargoProfesor e Investigador de Derecho Constitucional y Derecho Internacional División de Estudios Jurídicos Universidad de Guadalajara.
Páginas1-17

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I Introducción.-

La Unión Europea es una construcción institucional sui generis1. Esta afirmación ayuda muy poco a entender una realidad compleja. Podría decirse que da por sentada una situación estática. Si algo caracteriza la evolución de la Unión Europea, por lo menos en los últimos veinticinco años, es su dinamismo, su permanente cambio y la riqueza de sus instituciones jurídicas. La grandeza del proceso europeo consiste en que esta abriendo camino en la Page 2 historia2. Los pueblos de Europa han decidido que siglos de recelos entre Estados, llenos de guerras fraticidas, deben superarse y que nuevas estructuras interestatales para asegurar la paz y el progreso deben consolidarse3.

Existen momentos cruciales en la vida de los pueblos, cuando las decisiones adquieren una proyección particular hacia el futuro. Hoy toca a Europa entrar en esas encrucijadas históricas, cuando se habla en voz alta de una Constitución europea que busca ser la piedra angular de la convivencia en una comunidad política4. Un proceso en donde se percibe claramente la relación entre tiempo y Constitución es el que se está llevando a cabo en Europa para generar el primer texto constitucional supranacional. En términos generales puede decirse que la Constitución europea se está convirtiendo en un fértil campo de pruebas para todo el constitucionalismo contemporáneo.

Recordemos que lo que hoy conocemos como la Unión Europea, nació como la Europa de los 6. Desde 1995, es la Europa de los 15. Y ahora, en los inicios del siglo XXI, la Unión dio luz verde a una nueva ampliación, la mayor de su historia. Desde el 1 de mayo de 2004, Chipre, la República Checa, Estonia, Hungría, Letonia, Lituania, Malta, Polonia, Eslovaquia y Eslovenia forman parte de la familia continental. Es la Europa de los 25. Caído el Muro de Berlín, esta quinta ampliación pretende avanzar en la creación de un espacio europeo único y dejar atrás la división impuesta durante décadas por el Telón de Acero5. Pero tras este noble objetivo, existen también ambiciosos intereses económicos: una Europa de 25 estados y casi 500 millones de consumidores tendrá mayor protagonismo e influencia en la economía mundial6. Las negociaciones de adhesión -en marcha desde 1998 y Page 3 culminadas en diciembre de 2002 en la Cumbre de Copenhague - se han centrado en que estos países aceptaran el espíritu y el marco comunitario fijado en los tratados fundacionales de la UE (especialmente los tratados de Roma, Maastricht y Amsterdam). Los 10 nuevos miembros cumplieron los requisitos políticos necesarios para entrar en la Unión. Y aunque la adhesión les convierte en miembros de pleno derecho, sus ciudadanos aún tardarán en disfrutar del codiciado 'privilegio' de la libertad de movimiento por tierras europeas. Para evitar una posible avalancha de inmigrantes del Este, los Quince van a aplicar a los nuevos miembros restricciones a la libre circulación en una primera fase de dos años y, según los resultados de ese periodo, en los cinco años siguientes.

Bulgaria y Rumania serán los próximos socios a incorporar7. La comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo ha dado luz verde al ingreso de estos dos países para el 1 de enero de 2007. Otro país aspirante, Turquía, comenzará en octubre de 2005 las negociaciones para su adhesión, condicionada a que el Gobierno de Ankara intensifique «sus esfuerzos de democratización», según establece una resolución del Parlamento europeo que insiste también en la necesidad de buscar soluciones al conflicto turcochipriota.

En la difícil ruta hacia la integración europea destacan en el camino los nombres de algunos de los líderes del movimiento, Robert Schuman, Jean Monnet, Pierre Werner y Valery Giscard D'Estaing. Entre ellos es justo reconocer las aportaciones pioneras de Pierre Werner, el político luxemburgués autor del Plan Werner sobre el que se basó el Plan Delors para la organización del Sistema Monetario Europeo, la labor de Valery Giscard D'Estaing8 tiene mayor relevancia porque fue este quien promovió en los hechos la idea de una Constitución para Europa y posteriormente presidió la Page 4 Comisión para el Futuro de Europa que elaboró el proyecto de Constitución9 que fue enmendado y aprobado por los jefes de estado y de gobierno reunidos en Bruselas los días 17 y 18 de mayo del 2004.

II Una Constitución para la Unión Europea

En diciembre de 2001, el Consejo europeo reunido en Laeken decidió confiar la preparación de una Constitución para Europa a una Convención integrada por representantes de los parlamentos nacionales, del Parlamento Europeo, de los gobiernos nacionales y de la Comisión. Presidida por el ex Presidente francés, Giscard d'Estaign10, comenzó sus trabajos el 28 de febrero de 2002, y sus debates sobre el futuro de Europa contaron con la participación más amplia posible. Tras dieciséis meses de trabajo, la Convención llegó a un consenso sobre un proyecto de Constitución que se presentó al Consejo Europeo de Salónica los días 19 y 20 de junio de 2003 con el título "Proyectos de Tratado por el que se instituye una Constitución para Europa".

Sobre la base de este proyecto, la Conferencia Intergubernamental (CIG), marco en el que se reúnen los Jefes de Estado y/o de Gobierno para la reforma de los Tratados, inició sus trabajos el 4 de octubre de 2003 en Roma, bajo los auspicios de la Presidencia italiana, y con la participación plena de los países entonces candidatos a la adhesión, así como de Bulgaria, Rumania y Turquía como observadores. El Parlamento Europeo también estuvo asociado estrechamente a estos trabajos11.

La presidencia italiana no pudo conseguir que se llegara a un acuerdo en el Consejo Europeo del 12 y 13 de diciembre de 2003 en Bruselas, ya que Page 5 algunos puntos, en especial los relativos al sistema de doble mayoría para la adopción de decisiones, no satisfacían por completo a algunos países, entre ellos España y Polonia.

Lo que comenzó siendo un intercambio retórico ha adquirido carácter oficial. El Consejo Europeo de Niza (diciembre del 2000) decidió lanzar un amplio foro de reflexión sobre el futuro de Europa, con vistas a la nueva conferencia intergubernamental que se celebró en el 200412.

Ese complicado proceso de integración de tantos estados soberanos en una sola entidad política, cuya sola idea parece desafiar las doctrinas establecidas sobre la indivisibilidad de la soberanía13, ha sido la obra de una serie de hombres de pensamiento y de acción animados por lo que muchos consideraron al principio una mera ilusión: la convicción de que la unidad europea es necesaria y factible.

El nuevo texto de la Unión Europea, es una "Constitución", materialmente posee todos los elementos de una "Constitución completa", aunque, en ocasiones, la literatura la considere como un mero "Tratado", por ejemplo, como un "Tratado constitucional". Tampoco es ninguna casualidad que muchos temas y derechos, figuras, conceptos y formas textuales procedan del pensamiento constitucional propio del Estado-nación, de donde toman el modelo (por ejemplo, Art. III-122). Junto al Preámbulo estaría el catálogo de derechos fundamentales, los elementos propios del Estado democrático y de derecho, principios de la división de poderes, sin dejar de mencionar figuras como "la cláusula de herencia cultural" y elementos del derecho constitucional medioambiental o económico (por ejemplo, Art. III-129). Estoy de acuerdo con el ilustre Profesor Häberle cuando afirma la Constitución es en sí misma Page 6 cultura, ya que los pasos en la integración europea son etapas de un proceso cultural, en parte para "repasar" procesos antiguos, en parte para abrir nuevos procesos. La "identidad nacional" de los, ahora, 25 miembros se aclara primariamente de un modo científico-cultural, incluso en su relación de tensión con la "identidad europea" y la "europeización".

El proyecto de Constitución es el resultado de un proceso innovador: ha sido preparado por la Convención para el futuro de la Unión Europea14, presidida por Valéry Giscard d'Estaing, que asocia estrechamente no sólo a los representantes de los Estados, sino también a los agentes nacionales y Europeos y a la sociedad civil.

El amplio debate organizado ha permitido llegar a un consenso sobre un texto ambicioso. Este proyecto ha servido de base para los trabajos de la Conferencia intergubernamental (CIG) que reúne a los...

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