Comen 'hormigas' el gasto familiar

AutorFaustino García

En ocasiones, llegar a fin de mes no es sólo cuestión de disponer de un sueldo fijo, sino de saber destinar el dinero necesario a cada gasto que se plantea.

Lourdes y Fabricio cumplieron un año de casados y a pesar de que ambos son profesionistas, tienen un buen empleo y cuentan con casa propia y un auto cada quien, enfrentan problemas de liquidez y esperan con ansiedad el día de pago.

"Cuando era soltero mi sueldo me alcanzaba para cubrir la totalidad de mis gastos, pero desde que me casé, a pesar de que ordeno mis cuentas cada mes, descubro que hay fugas de capital, pero no encuentro dónde", comentó Fabricio.

Por su parte, Lourdes también lamentó la situación económica por la que atraviesan.

"Las cuentas son similares a las que tenía antes de casarme y, sin embargo, ahora no puedo ahorrar, pero no sé en qué se va el dinero", dijo.

Aunque ambos comparten por igual los gastos fijos de la casa, como es el pago de los servicios públicos y la mensualidad del crédito hipotecario, con el resto de su dinero cada uno se administra de manera independiente.

El sábado por la mañana decidieron sentarse a revisar las cuentas y después de registrar todos los comprobantes de compra de la quincena encontraron un faltante de casi dos mil pesos.

Y empezaron a pensar... dónde, en qué y cuándo salió todo ese dinero de sus bolsillos.

"Descubrimos gastos que de manera cotidiana y en forma inconsciente realizamos más de 20 desembolsos en compras menores por semana", aseguró Fabricio.

"Que si el jugo en la mañana, la revistita cada semana, los cigarros y el café, las propinas o simplemente los taxis para ir al súper por la leche o los refrescos" dijo Lourdes.

Finalmente, la investigación sabatina los llevó a reconocer que tanto los gastos menores como los impulsivos se acumulan e impactan en su presupuesto mensual.

Hormiguitas

Como una fila interminable de hormigas en un día de campo, las pequeñas fugas diarias "pegan" en los ingresos de manera considerable, haga cuentas y verá por qué no alcanzó a cubrir otros gastos en la quincena.

El café vespertino, las galletitas o la botana son, entre otros, pequeños gustos o caprichos que a diario, o en forma frecuente, procura darse quien trabaja. Sin embargo, representan gastos continuos o pequeñas fugas que si no se cuidan desbalancean el ingreso quincenal.

"Como hormiguitas que realizan su recorrido en forma cotidiana los gastos 'insignificantes' pueden acabar con el más blindado de los presupuestos", comentó...

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