Comedia política / Welcome, Mr. Peña!

En cualquier asunto de la política nacional siempre hay dos versiones: mi versión y la versión equivocada.

Hoy Enrique Peña Nieto visita a Barack Obama en la Casa Blanca. ¿A qué va a Washington el presidente mexicano? No tengo idea. Me da la impresión de que sólo va a perder el tiempo. ¿Por qué? Porque ya quedó claro que al gobierno gringo, al de Obama, no le interesa en lo más mínimo México.

Es curioso, pero hasta el infeliz de George W. Bush se mostraba mucho más interesado y atento de lo que pasaba en México. Y eso que no entendía un carajo de política internacional.

Ayer leí las declaraciones del dirigente de HRW, un organismo de derechos humanos, sobre el encuentro Peña-Obama. Y ante lo que dijo este tipo (se llama José Miguel Vivanco) no supe si reír o llorar. Según este activista, Obama debe pedirle cuentas a Peña por el caso de los normalistas de Ayotzinapa. Es decir, según este animal, el Presidente de México debería ir con el Presidente de EU a ponerse de tapete para que éste se limpie las patas. Pues no, yo creo que no.

Por muy mal que estén las cosas en México, lo peor que podría hacer Peña sería ir a arrodillarse ante Obama. Aunque algunos crean lo contrario, los gringos no son nuestros patrones ni nuestros capataces.

Si hay algo que no les guste de México, están en todo su derecho de decirlo, inclusive de criticar, pero de ahí a que crean que pueden decidir qué es "lo mejor" para los mexicanous, nomás no.

Nuestro Presidente tiene poco o nada con qué defenderse en la reunión con Obama. ¿Cómo hablar de combate a la corrupción cuando está abierto el escándalo de la casa de La Gaviota? ¿Quién va a querer invertir en México cuando el secretario de Hacienda también tiene casita por cortesía de uno de los mayores contratistas del gobierno?

Por eso pregunto: ¿a qué carajos va Enrique Peña a Estados Unidos? ¿A dar pena ajena? ¡Mejor que no vaya!

Por cierto que hay una anécdota muy famosa de Ernesto Zedillo cuando fue a pedirle ayuda a Bill Clinton para enfrentar la crisis económica...

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