Comedia política / Voy a pedir asilo

Ya lo decidí: me voy a ir de México y pediré asilo en algún otro país. Había pensado en Finlandia, pero se me hace que está más frío que el Nevado de Toluca. Otra opción sería Brasil, pero sospecho que será más caluroso que la estación Indios Verdes un viernes a las 6 de la tarde.

A veces me dan ganas de pedir asilo en Argentina, pero luego me acuerdo que está lleno de argentinos y se me quitan las ganas. Tal vez podría asilarme en España, aunque, pensándolo bien, eso sería una pendejada, pues económicamente en estos momentos están más jodidos que yo a fin de quincena.

Me hubiera gustado pedir asilo en Canadá, pero los canadienses les cerraron las puertas a los mexicanos porque descubrieron que éramos (¿somos?) bien abusivos. Sé de hombres que pidieron asilo con el pretexto de que eran víctimas de homofobia, y ya que estaban instalados en el territorio canadiense, se llevaban a su esposa, sus hijos, la suegra, el tío y los sobrinos. O sea que eran todo, menos gays.

Bueno, pero yo ya me voy de aquí. Tomaré un avión que me lleve lejos y en cuanto aterrice le diré al de la aduana:

Señor, quiero que me dé asilo. Y no, no ponga esa cara de sorpresa. Ya sé que cuesta trabajo creer que alguien como yo no quiera seguir viviendo en México, pero, créame, ya no aguanto más seguir ahí. ¿Sabe por qué? Porque hemos caído muy bajo. Fíjese que ayer leí en nuestro periódico que se cayó el crudo. Que se desplomó así nomás. ¡Carajo! En mis tiempos uno se caía borracho, no crudo. Crudo es cuando uno se levantaba a trabajar: se metía a bañar con los ojos pegados por las legañas, con un sabor a mofle en la boca, se medio limpiaba los restos de la noche y se iba a trabajar, prácticamente en vivo. Medio muriéndose, pero cumpliendo.

Pero, obviamente, señor aduanal, ese no es el único motivo por el que me quiero ir de México. Algo que me tiene harto es seguir pagando renta. En todos los años que llevo trabajando, nunca he podido ahorrar para comprarme una casita, acorde a mi personalidad, con 6 recámaras, 5 autos...

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