Comedia política / ¡A volar, Gaviota!

Un señor en su lecho de muerte, gira lentamente la cabeza hacia la derecha para mirar por última vez los dulces ojos de su esposa. La señora lo toma de la mano y trata de reprimir el llanto. El señor hace el mayor esfuerzo para despedirse de su amada y le dice:

-Mi vida, ¿te acuerdas la primera cita que tuvimos? Aquella en que se te cayó la taza de café y me quemaste la entrepierna...

-Ay, mi amor, claro que me acuerdo. Te portaste como todo un caballero, pues a pesar del dolor, no te quejaste ni una vez en toda la noche.

-¿Y te acuerdas, mi vida, que en nuestra luna de miel en Acapulco quisiste que nos subiéramos a uno de esos veleritos, que terminó volteándose y estuvimos a punto de morir ahogados?

-Jajajajaja, claro que me acuerdo, viejito, si no ha sido por aquel lanchero que te sacó de los pelos, me ando quedando viuda.

-Oye, mi cielo, y ¿te acuerdas que cuando se quemó el negocio y nos quedamos pobres, estabas a mi lado, tomándome de la mano?

-Sí lo recuerdo, corazón, fue terrible, pero míranos: salimos adelante.

-Y hoy que estoy aquí agonizando, a punto de morir por este maldito cáncer que se me esparció tan rápido, de nuevo estás a mi lado, mi vida. ¿Te digo algo, corazón?

-Sí, mi cielo.

-Tú me traes mala suerte, cabrona. ¡

¿Qué va a hacer ahora Enrique Peña Nieto con su esposa La Gaviota? El otro día, en estas mismas páginas de nuestro periódico, se publicó la historia de cómo un empresario que busca contratos millonarios con el gobierno, paga el predial del departamento de Angélica Rivera en Miami. Y no sólo eso: este sujeto de apellido Pierdant compró el departamento de al lado, para que lo use la Primera Dama como si fuera la extensión del suyo. Es decir, una vez más La Gaviota es exhibida como una persona que se aprovecha de los contactos de su marido para vivir a toda madre, a costa de los mexicanos.

Ante esto vale la pena preguntarnos: ¿Realmente La Gaviota es tan mala como villana de telenovela? ¿No será que, en realidad, las cosas...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR