La comedia polftica / Ciudad de perros

AutorDan T.

Mucha gente, sobre todo de otros estados, me pregunta si es real la historia de los perros que comieron gente. La respuesta es: sí y no.

Sí es real que cinco personas murieron por mordeduras de perros y posterior desangramiento. Lo que al parecer no es cierto es que los primeros 25 perros detenidos, los perruntos culpables, hayan sido los asesinos. De hecho, resulta que las autoridades del DF son tan inútiles -empezando por Miguel Ángel Mancera- que entre ellas mismas se contradicen. La Procuraduría capitalina fue la que aseguró, en conferencia de prensa y toda la cosa, que, de acuerdo con los peritajes realizados, se habían encontrado en los animales evidencias de su participación en el asesinato de esas personas. Es decir, se hallaron restos humanos en las garras, dientes y pelambre de los perros. Eso dijeron.

Pero luego salieron los forenses y dijeron lo contrario: que los perros, como Pepe el Toro, eran inocentes. Lo que nadie sabe ahora es ¡¡¡¿quién diablos mató a las cinco personas?!!!

La Procu insiste en que fueron víctimas de fieras salvajes. De hecho ayer mismo "arrestaron" a tres nuevos sospechosos: unos canes más fieros que Felipe Calderón con una AK-47 en una mano y una botella de tequila en la otra.

Todo esto ocurre en un lugar llamado Iztapalapa que, para quienes no lo conocen, se caracteriza por ser bastante rudo.

Nomás para que se den una idea, en esa zona los vándalos se roban los tapones de los coches... ¡en movimiento!

Me cuentan que ahí mismo, el otro día, una pareja de enamorados se encontró una banqueta de cemento fresco y decidieron dejar marcadas sus huellas como muestra de amor eterno. Pusieron sus manos sobre el cemento y sintieron las de la persona que estaba ahí enterrada.

Quien conoce Iztapalapa sabe que ser blando no sirve para sobrevivir ahí. En la clínica delegacional los carteles que piden silencio dicen: "O te callas o te parto el hocico".

De hecho es muy común que, cuando estás en tu casa, al cerrar la ventana le machucas los dedos a alguien.

Con este...

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