La comedia política / La oveja negra

AutorDan T.

Un misionero se fue vivir con una tribu africana para tratar de convencerlos de adoptar la religión. Pasaron los meses y un día el jefe de la tribu entró enojadísimo en la cabaña del misionero. Llevaba un bebé en brazos y se lo mostró al sacerdote:

-A ver, padrecito, explíqueme esto. ¿Cómo es posible que en esta tribu de negros ha nacido un niño blanco? El único blanco por estos rumbos es usted.

-¡Hijo! -dice el sacerdote tratando de encontrar cómo diablos zafarse de la bronca- Se trata de un fenómeno de la naturaleza llamado albinismo. De cada 10 mil niños que nacen en el mundo, uno sale completamente blanco.

-¿Y le tocó así nomás a mi hija sacarse la lotería del albino, no? Por pura casualidad...

-Este, pues sí, jefe. Mire, ¿ve aquellas ovejas blancas?

-Sí, ¿qué tienen?

-Si se fija, entre ellas hay una negra.

-¿Y?

-Pues que esa oveja negra es el equivalente al albino de los humanos. A lo que me refiero y que quiero que entienda es que eso que pasa entre nosotros, también pasa entre las ovejas. Es natural que entre puras ovejas blancas, nazca una negra.

-Mire, padrecito, vamos a hacer una cosa -respondió en tono confidencial el jefe de la tribu bajando la voz- Yo ya no voy a decir nada del niño blanco de mi hija... y usted me evita problemas con mi mujer y no le cuenta lo de la oveja negra. ¿Estamos?

Hay veces que la verdad salta por donde menos se lo imagina uno. Por ejemplo en estos días podemos ver cómo en Michoacán quien gobierna, no gobierna; quien debe proteger, no protege; quien debería tener miedo, causa temor; y quienes deberían vivir tranquilos viven aterrados.

Es tal la descomposición en aquel estado, que este fin de semana se desató una ola de atentados terroristas en los que sujetos armados atacaron con bombas incendiarias 18 instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad. Esto dejó sin luz a medio millón de personas.

Y aunque el servicio eléctrico ya fue restablecido, eso no quita las sombras que llevan en el corazón los michoacanos. Viven entre dos fuegos: el de los narcos y el de las autoridades. Y a estos se han sumado los llamados grupos de...

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