La comedia política / ¡Nos espían!

AutorDan T.

Estaban un día del año 2013 los espías de la CIA de Estados Unidos revisando los correos electrónicos de Felipe Calderón cuando, de pronto, entró Barack Obama.

-Míster President!!! -dijeron los agentes poniéndose de pie con un salto.

-Tranquilous, muchachos, tranquilous. Sólo vengo a ver qué han logrado averiguar desde que pudimos intervenir el mail de nuestro amigou, el presidente mexicano.

-Uy, míster President! Le tenemos unos chismes buenísimos.

-Oh my God! A ver, cuéntenme. Es vital para la seguridad nacional saber en qué andan nuestros vecinos.

-Pues mire, para empezar, ¡agárrese!

-¿¿¿Qué??? ¿Ya confirmaron que los Zetas y los Talibanes se unieron para atacar a Estados Unidos?

-¡No! ¿Eso qué? El chisme que le tenemos es que a Felipe Calderón lo regaña su mujer. Mire nomás, míster President, todos estos correos.

-¿Son los planes secretos del gobierno mexicanou?

-¡Que no, míster President! Son 22 mensajes de Calderón tratando de convencer a Margarita para que lo perdone.

-¿Pues qué hizo es Felipillou?

-Pues eso mismo: andar de pillín. Mire, todo empieza con este mensajito que Margarita le manda a Felipe por celular: "Ya te vi, cabrón! Sigue de coqueto y te regresas a Los Pinos en el helicóptero de la Secretaría de Gobernación. Síguele, síguele".

-¡Toumala! Lo cacharon con las manos en la masa a mi amiguito Felipe. ¿Y ya lo perdonó?

-¡Uy, no! Según los correos electrónicos, ya hasta le ofreció la dirigencia del PAN, una senaduría para el próximo sexenio y hasta la candidatura presidencial panista para el 2018.

-¡En la madreu! Ni la Hillary le sacó tanto a Bill Clinton. Y eso que al güerito no lo atraparon con las manos en la masa, sino en la masabrosa de sus becarias. Bueno, bueno, pero qué más han descubierto.

-Bueno, pues que Calderón no quiere a Andrés Manuel.

-¿¿¿En serio??? No sean payasous. Eso hasta yo lo sé. Para eso no se necesitan espías. Se me hace que vamos a tener que quitarle los fondos a la CIA porque ustedes como espías son un fraude peor que el de cualquier gobernante priista.

-No, espere, míster President...

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