La comedia política / Cordero al pastor

Estaba un granjero dándole de comer a sus cerdos cuando se presenta ante él un señor de traje, corbata y portafolios, quien le pregunta:

-Buenas tardes, una consulta: ¿usted qué le da de comer a sus cerdos?

-Pues cualquier cosa. Porquerías y sobras. Vaya, lo que me encuentro.

-¿Ah, sí? Pues lo voy a multar con 10 mil pesos, señor, pues usted no sabe que yo soy inspector de salubridad, y eso de darles a los cerdos desperdicios es una falta grave.

Al otro día estaba otra vez el granjero dándole de comer a sus animales cuando se presentó otro señor de traje, corbata y portafolios. Mosqueado por la multa del día anterior, el granjero lo pensó dos veces cuando el tipo le preguntó:

-¿Usted qué le da de comer a sus puercos?

-¡Uy, señor! Les doy lo mejor de lo mejor: salmón ahumado, langostinos, jamón serrano, langosta y, cuando es temporada, hasta caviar.

-¿Ah, sí? ¿Y le parece correcto alimentar así a sus animales cuando hay niños que no tienen nada qué comer? Soy inspector de la Cruzada Nacional Contra el Hambre y le voy a imponer una multa de... ¡20 mil pesos!

Al siguiente, día cuando el granjero estaba otra vez alimentando a sus animales, llegó otro señor de traje, corbata y portafolios:

-Buenas tardes, señor granjero, ¿con qué alimenta a sus cerdos?

-A cada uno le doy 30 pesos... y que se compren lo que quieran.

Igualito que el granjero está Gustavo Madero. El líder nacional del PAN no le da gusto a nadie, especialmente a los senadores de su partido.

Encabezados por Ernesto Cordero los senadores panistas traen una guerrita contra su dirigente nacional. Bueno, en realidad no son todos los senadores, sino aquellos que formaron parte del gobierno de Felipe Calderón y que cuando vieron que iban a perder las elecciones, corrieron a refugiarse en el Senado, donde, por si las dudas, fueron para que nadie pudiera tocarlos ni reclamarles por alguna falla, transa, error o desgraciadez durante su paso por el gobierno federal.

Y como la cosa estaba subiendo de tono, el tímido Madero aguantó hasta donde pudo...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR