Colorido Tlaquepaque

AutorMaría Minero y Viridiana Flores

Por sus calles, andadores, galerías, restaurantes, cafés y talleres de cerámica, hay razones para nunca dejar fuera de la lista de actividades en familia el visitarlo y volver a encontrar lugares emblemáticos y con nuevas propuestas.

De portada

Aunque parte del talento artístico de Rodo Padilla fue por herencia familiar, su pasión por trabajar con cerámica nació tras terminar su carrera universitaria.

"Mi papá tenía un taller de cerámica y yo trabajaba en él mientras estudiaba primaria y secundaria. Le ayudaba a cosas como cargar hornos; no me gustaba, quería seguir otro camino y estudié Ingeniería Industrial", comparte Rodo.

Posteriormente nació la inquietud por viajar y en ese lapso su papá le mostró un periódico en el que aparecía una oferta de becas para estudiar Ingeniería Cerámica, en Japón.

"Ahí empieza todo de nuevo, me enamoro de la cerámica al entender más a fondo el porqué de muchas cosas, cómo funciona su proceso y cómo se logran ciertos colores", añade.

Al regresar al País, crea sus propias figuras de cerámica. Toma inspiración de la vida cotidiana mexicana y ahí surgen sus inigualables "gorditos".

Están desde el señor que sale a vender pan en bici a la señora de las flores, explica.

En otras figuras plasma su experiencia espiritual y el salto que se da de la infancia a la adultez, donde enfatiza que hay que guardar algo de niños. Su tip: Cenadurías La Única (5 de Mayo 71) y Los Merequetengues (Florida 83).

GALERÍA RODO PADILLA: Independencia 139 / 3657-3712 / Lu a Sá, 10:00 a 19:00; Do, 11:30 a 15:00

"Me siento muy orgulloso y contento de haber nacido aquí porque es un lugar en el que se vive muy a gusto. Tenemos un ritmo muy diferente al de las grandes ciudades. Aparte, es epicento artesanal, donde se trabaja el barro, y eso es un privilegio".

Rodo Padilla

Arte celestial

Desde niño, Agustín Parra apreció el arte religioso y colonial mexicano. A los 10 años le solicitaron dibujar vírgenes y santos para hacerlos tarjetas de Navidad, y desde entonces es autodidacta.

Se inspira en el arte novohispano para crear objetos de madera elaborados bajo técnicas antiguas. En la cuarta (1999) y quinta visita del Papa Juan Pablo II a México, diseñó y fabricó más de 90 piezas, entre ellas la silla papal. En 2012 sumó 34 piezas para Benedicto XVI; también participó en la última visita del Papa Francisco.

La galería alberga pinturas, muebles y esculturas; hasta el fondo hay una sección que, a manera de museo, exhibe obras de los tres pontífices.

SU TIP: Para comer, Casa Fuerte y El Patio (por Independencia) y El Abajeño (Juárez 231).

AGUSTÍN PARRA: Independencia 154-158 / 3657-8530 / Ma a Sá, 10:00 a 19:00; Do, 10:00 a 18:00

"Tengo 27 años en Tlaquepaque, muy felices. Es un lugar tan bonito y conocido por los mexicanos, nos da mucha satisfacción. Lleno de colores y sabores".

Agustín Parra

Mundos oníricos

Cuerpos con rostros triangulares, manos, lunas con ojos, animales y un niño pez son algunas figuras que muestran el estilo de Sergio Bustamante.

A mediados de los años 60 el creador trabajó en un taller de artesanía de papel maché junto con uno de sus amigos, que fue todo un éxito. Para 1975 se instaló en...

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