Colaborador Invitado / Segunda vuelta en Perú
| Autor | Colaborador Invitado |
Gabriel Gaspar T.
Analista político chileno, ex embajador de Chile en Colombia y Cuba y ex profesor de la Universidad Autónoma Metropolitana.
Los resultados de la primera vuelta en Perú muestran algunas tendencias ya vistas en la región. A su vez, anuncian una reñida segunda vuelta y eventuales cambios geopolíticos.
En primer lugar, todo indica que se cierra el ciclo de la política peruana regida por el juego de los partidos. Es algo que no se forjó de la noche a la mañana, pero sucesivamente Acción Popular, Izquierda Unida y el Partido Popular Cristiano fueron sucumbiendo ante diversas adversidades electorales y políticas. En esta oportunidad le tocó al otrora poderoso APRA: los resultados del domingo pasado son los peores de su historia. No son pocos los que adjudican a la gestión del propio Alan García este deterioro partidario.
Los partidos tradicionales en mayor o menor medida formaban lideres, encauzaban corrientes ciudadanas, agrupaban aspiraciones programáticas y establecían alianzas internacionales. Ese tipo de partido es el que desapareció.
En su lugar han emergido diversos agrupamientos con escaso contenido programático y elevadas dosis de liderazgos carismáticos. Las candidaturas presidenciales así lo reflejan. El nuevo Congreso que emerge es variopinto y será generoso para maniobrar en pos de la construcción de mayorías.
La novedad es que han quedado excluidos representantes de las élites económico, sociales y políticas que tradicionalmente han dirigido al Perú. En el pasado reciente llegaron a la final candidatos out sider: Alberto Fujimori, Alejandro Toledo y el propio Ollanta Humala, pero siempre compitieron contra algún representante de los partidos tradicionales (ya sea el liberal Mario Vargas Llosa, la socialcristiana Lourdes Flores o el aprista Alan García).
Ollanta Humala y Keiko Fujimori no pertenecen a la alcurnia peruana. Sus candidaturas representan en mayor medida la inconformidad con las mezquindades del modelo económico imperante. Los resultados de la economía peruana son muy positivos, pero buena parte de la población está al margen de sus beneficios. Contrastemos dos datos solamente: Perú tiene una de las economías de mayor crecimiento en América Latina, pero cerca de 10 millones de peruanos carecen de agua potable. Su modelo económico es concentrador y excluyente, nada nuevo por lo demás en la región. Tampoco es nuevo que ante esta situación de crecimiento sin equidad, la resultante política sea el rechazo de...
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