Colaborador Invitado / Rosa Elba Pérez: Turismo a la mexicana
Autor | Colaborador Invitado |
A partir del Tianguis Turístico celebrado en Acapulco, vale la pena reflexionar sobre el rumbo a seguir al haber sido clasificados como uno de los 10 principales destinos turísticos del mundo. Las reformas a la Ley General de Turismo y Ley General de Cambio Climático, aprobadas en la Cámara de Diputados esta semana, nos dan una señal: que las ciudades mexicanas que viven del turismo aseguren la sustentabilidad ambiental, pero no sólo a través de promover el llamado "ecoturismo", sino paliando el desgaste de recursos naturales inevitablemente provocado durante la prestación de los servicios turísticos... y que nos proveen de 16 mil millones de dólares anualmente. ¿Cómo mitigar el deterioro ambiental causado por una de las principales fuentes de divisas a nuestro país? Dando contundencia a las políticas ambientales en nuestros centros turísticos.
Nuestra industria sin chimeneas tiene efectos colaterales que hemos ignorado o a los que hemos sido indiferentes. La mencionada reforma a la Ley de Turismo obliga a "coadyuvar a la aplicación de políticas e instrumentos de cambio climático" evidenciando dos dimensiones que rara vez se trabajan en coordinación, aunque ocurren al mismo tiempo: la actividad turística y la contaminación por ella causada.
Nos visitan anualmente 29 millones de turistas y hay 3 millones de mexicanos dedicados directamente a esta actividad. Existen al menos 50 ciudades cuya actividad económica predominante es el turismo. ¿Cuántos residuos y emisiones de todo tipo son producidos por camiones, taxis, en mantenimiento de albercas, producción restaurantera, limpieza hotelera, drenajes hacia el mar y ríos? ¿Cuál es el impacto ambiental de usar la infraestructura turística en México 365 días al año y qué estamos haciendo al respecto? La responsabilidad recae sobre las Secretarías de Turismo, Semarnat y Sedatu, pero también recae sobre los gobiernos municipales. El Art. 115 de la Constitución les avala un monopolio de facto sobre los usos de suelo, rellenos sanitarios y sistemas de transporte. Desgraciadamente, muchos municipios carecen de la capacidad técnica necesaria.
Esta reforma legislativa deberá detonar protocolos ad hoc para el manejo de la basura y transporte, principales responsables de los gases efecto invernadero. Afortunadamente, a partir del 2014, se ha apoyado programáticamente a los "Pueblos Mágicos" -frecuentemente comunidades con altos niveles de marginación-, para mejorar el manejo de sus residuos sólidos. Una...
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