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Colaborador Invitado / Mercado incierto

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Vincent
AutorColaborador Invitado

Humberto Jasso

¿Qué se espera en el mercado automotriz en México? A mi juicio: incertidumbre, no una crisis segura en ventas.

Cuando yo era Director General en la Secretaría de Economía, todavía hasta abril de este año, compartía una preocupación sobre el mercado de autos: los créditos hipotecarios, mismos que van aunados a compras a crédito de muebles, electrodomésticos y otras cosas que la gente necesita en su casa nueva, de cualquier nivel, y que merman la capacidad de comprar un auto nuevo, incluso a crédito.

Según datos de CONAVI, en los cuatro años de 1998 a 2001, se dieron en México 458 mil créditos hipotecarios al año en promedio. En el siguiente cuatrienio, 2002 a 2007, dicha cifra subió 65 por ciento, a 755 mil anuales en promedio, con casi 300 mil gentes adicionales recibiendo crédito hipotecario cada año, cifra verdaderamente alta, considerando que nunca antes en la historia de México se habían dado siquiera 600 mil créditos hipotecarios en un año.

En el 2006 se dieron en México un millón 177 mil créditos hipotecarios, cifra en la que más o menos nos hemos mantenido, y que implica que 720 mil personas adicionales están recibiendo crédito hipotecario cada año, respecto a 1998-2002.

En mi preocupación, esto tenía mucho que ver con que el mercado automotriz mexicano, que había crecido rápido en 1998-2002, ya lleve años estancado.

¿Por qué es esto relevante ahora, ante la crisis de este octubre pasado? Porque a mi juicio, irónicamente mucho de lo que pase en el mercado automotriz, depende de lo que pase con el mercado hipotecario. La lógica común es que el miedo a perder o a resentir una baja en el ingreso con la recesión que viene, hace que la gente tenga miedo a pedir prestado para comprar un auto, lo cual bien puede suceder.

Pero a mi modo personal de ver las cosas, ese mismo miedo puede hacer que la gente no quiera correr un mayor riesgo hipotecario, y hasta diga: "Mejor compro un auto de contado o a crédito, y no me deshago de mis ahorros en tiempos difíciles". Si los bancos se ponen "más duros" con la gente que ya tiene, o ya casi tiene para el enganche de una casa, incentivarían a que la gente tomara este tipo de decisiones.

Simplemente, no se puede...

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