Colaborador Invitado / Luis Zambrano: Chinampa-refugio de los axolotes

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Hubo una época en la que el axolote (sí, con x) era tan importante que era el hermano gemelo de Quetzalcóatl. Así fue hasta hace unos 60 años, cuando lo olvidamos y, al mismo tiempo, cambiamos el Xochimilco de flores y hortalizas por la cantina flotante y futbol llanero.

Pero hace poco sonaron las alarmas de la posible extinción del axolote y nosotros volvimos a posar los ojos en esa salamandra. La conservación del axolote debe de estar ligada Xochimilco: su hábitat. Así como los osos panda están ligados a los bosques de bambú y los jaguares a las selvas.

Xochimilco ha sido manejado por el hombre por más de mil 500 años. Así que este humedal forjó el sendero histórico por donde el axolote y los mexicanos hemos caminado juntos. Por ello, la extinción del axolote no sólo afecta la biodiversidad, también la cultura. A su vez, su conservación debe involucrar el conocimiento chinampero: prácticas prehispánicas de producción de alimento.

Con estos principios hemos generado junto con los chinamperos el proyecto "Chinampa-Refugio". El refugio se construye en canales que están alrededor de las chinampas para regenerar el hábitat de los axolotes donde pueden alimentarse y reproducirse. Ahí se pueden refugiar de sus tres principales amenazas: la mala calidad del agua, los peces introducidos (carpas y tilapias) y la urbanización. Para ello, el refugio cuenta con un filtro que mejora el agua y evita que entren los peces. Por su parte, la chinampa produce hortalizas de manera tradicional (sin agroquímicos) en tierra naturalmente fértil regada con agua filtrada del...

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