Colaborador Invitado / La reforma laboral y sus efectos
| Autor | Colaborador Invitado |
Alejandro Faya
Desde que estudiaba leyes encontré cierto disgusto por el derecho laboral; y es que cada vez que abría la Ley Federal del Trabajo encontraba telarañas. En efecto, existen pocas materias del derecho tan relevantes y tan estáticas. La Ley fue publicada en 1970 y permanece casi igual; en los últimos 24 años, mientras México y el mundo cambiaron profundamente en lo político, social y económico, la normativa sólo fue reformada tres veces y únicamente para aspectos específicos de impacto marginal: en 1998, para regular la calidad de los tripulantes de buques; en 2006, para garantizar el descanso del trabajador en conmemoración de ciertas fiestas patrias. y en abril de 2012 para actualizar (en esa y otras leyes) los artículos que hacen mención a Secretarías de Estado cuya denominación había sido modificada. Además. está la carga ideológica: las discusiones suelen irse a los extremos, donde la tutela del trabajador y de la empresa parecieran ser objetivos mutuamente excluyentes. cuando en realidad son complementarios.
La normatividad mexicana es extremadamente inflexible e impone costos desproporcionados frente a cualquier estándar. Bajo el Índice Global de Competitividad del Foro Económico Mundial, México ocupa la posición 103 (entre 144 naciones) en "eficiencia laboral", principalmente por las rigideces para contratar o despedir personal, así como por la falta de inclusión de las mujeres (además, las mujeres laboralmente activas generan mayores externalidades positivas que los hombres al invertir más recursos en el bienestar de sus familias). No es blanco o negro: mayores grados de flexibilidad no necesariamente precarizan las condiciones de trabajo o borran de un plumazo las "conquistas sociales" posrevolucionarias; por el contrario, podrían establecer un balance sano que proteja al trabajador hasta el punto donde no se sacrifique al que no tiene trabajo formal pudiendo tenerlo.
Flexibilizar, en nuestro caso, es bajarle únicamente tres rayitas a un volumen estruendoso. Hay espacio para disminuir costos hasta cierto punto (tampoco es adecuado facilitar y abaratar el despido de más), poner límites a lo irracional (salarios caídos), regular y disminuir la probabilidad de abuso de una figura usada en todo el mundo (outsourcing) y ofrecer modalidades de contratación que permitan a las empresas calcular y asumir riesgos. La minuta aprobada por la Cámara de Diputados y apenas enviada al Senado para su revisión, si bien no incorpora todos...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba