Colaborador Invitado / La izquierda y las alianzas del PRD

AutorColaborador Invitado

Salvador Martínez Della Rocca

La política es ciencia, arte y práctica. En consecuencia, cuando se discute de política debe fijarse el nivel de la polémica. ¿Estamos hablando de una discusión teórica o de estrategia de mediano o largo plazo? ¿De estructura o coyuntura?

En el clásico De la guerra, Clausewitz afirmó que la guerra es la prolongación de la política por otros medios. Gramsci debatió contra su sombra y afirmó: "Desconfía de los políticos que se niegan a negociar, porque la política es por definición negociación. Si la guerra estalla es porque la política fracasó".

Las alianzas que un sector del PRD ha impulsado con el PAN están ubicadas en el ámbito de la coyuntura. Nos aliamos en Oaxaca para evitar que la política represora de Ulises Ruiz prevaleciera. En Puebla, para detener a Mario Marín, vinculado con la pederastia. En Sinaloa y Durango para inaugurar la alternancia, y en Guerrero para que no regrese la Guerra Sucia, Aguas Blancas, El Charco y los militantes del PRD asesinados, desaparecidos o encarcelados.

Así como un médico para operar esteriliza el quirófano, estas alianzas han tenido el objetivo válido de esterilizar el medio político con miras a la elección presidencial del 2012. Como diría Walter Benjamin, era necesario parar la locomotora del PRI que sentía que "cada hora volaba en ojerosa carretela" rumbo a Los Pinos. Haberle ganado al PRI es muy importante porque los nuevos gobernadores asumieron las políticas sociales que la izquierda en la Ciudad de México instauró, y en los gabinetes hay perredistas. En la práctica, se marcha rumbo a gobiernos de coalición.

Empero, un número importante de perredistas y algunas destacadas personalidades se oponen a esta política de alianzas impulsada, también, por otras corrientes y personalidades importantes del PRD. Estas discrepancias han desatado una fuerte polémica, agudizada por la futura elección para gobernador del Edomex. Nadie puede negar su importancia. Se requiere de un candidato con arraigo popular como los que triunfaron en las alianzas, con un programa que incorpore nuestras políticas sociales y lance un discurso incluyente con las clases medias. Entonces, ¿vamos en alianza con el PAN o solos?

Los opositores a las alianzas con el PAN afirman que nos desfiguran porque programáticamente no tenemos nada en común. Esa afirmación motivaría una discusión de muy alto nivel. Lamentablemente, el debate no se ha dado en esos términos. Los opositores, autodefiniéndose como la...

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