Colaborador Invitado / Fernando Cota Acuña: Regulando a la familia

AutorColaborador Invitado

"¿Cómo gente forzada? -preguntó don Quijote-. ¿Es posible que el Rey haga fuerza a ninguna gente?".

Miguel de Cervantes,

Don Quijote de la Mancha

Hay políticos que son expertos en encontrar áreas de nuestras vidas que no están bajo su control. Son capaces de meterse en los rincones más íntimos de nuestras relaciones para dictarnos cómo debemos amar, cuidar y proteger al prójimo. En la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México no sobran esa clase de expertos.

Este organismo aprobó recientemente una reforma que obligaría a los hijos a mantener a sus padres si el gobierno determina que existe necesidad por parte de estos últimos. Así, quienes "abandonen ancianos" podrían enfrentar penas de hasta tres años de prisión.

En todas las culturas celebramos el día de la madre y el día del padre y con razón: los padres no sólo dan la vida, sino que crían, educan y acometen innumerables sacrificios para que sus hijos crezcan y se conviertan en adultos capaces de valerse por sí mismos. Por ello, es un deber moral que los hijos correspondan a los padres en la desafortunada circunstancia de que no se puedan valer por sí mismos.

Así, a primera vista, las intenciones de esta Ley parecen buenas, pues inmediatamente se nos vienen a la mente casos de hijos ingratos y desalmados que abandonan a sus padres a su propia suerte. Sin embargo, tampoco nos son ajenos los casos de hijos que han sido víctimas de padres abusivos, violentos o que abandonan a sus familias. Algunos incluso que causaron daños irreparables psicológicos y físicos. ¿Forzaría esta ley a los hijos a hacerse cargo de este tipo de padres? ¿Esta Ley obligaría a aquellas víctimas a hacerse cargo de sus victimarios por el tiempo que les reste de vida? Así parece y esto generaría una enorme injusticia.

Pero incluso en los casos donde sí estemos ante un mal hijo es pertinente el preguntarnos: ¿Puede una Ley obligarnos a ser agradecidos? ¿La Ley puede obligarnos a ser buenas personas? La respuesta es no.

¿Cómo creen que cuidaría una persona a alguien cuando sólo lo hace por la fuerza? Con resentimiento y resignación. Dando lo mínimo y sin ningún tipo de cuidado y cariño. Ninguna Ley puede obligar a nadie a amar.

Quienes piensan que desde la Ley pueden obligar a las...

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