Colaborador Invitado / Diego Bonet Galaz: Confusión demócrata
| Autor | Colaborador Invitado |
Los pésimos resultados obtenidos por el ex vicepresidente Joe Biden en la primaria demócrata de New Hampshire y en los "caucuses" de Iowa, confirmaron que parece haber quedado atrapado en defectos que, hasta hace algunos días, parecían inofensivos: su edad, su estilo de hablar y el poco entusiasmo que causa en la gente. Con su caída, también se esfumó la idea de una posible candidatura de unidad. La división de los demócratas se consolidó esta semana en el noveno debate demócrata realizado en Las Vegas, Nevada. Una batalla campal en la que olvidaron un pequeño detalle, Trump.
Remontándonos a los resultados de ambas votaciones, se podría afirmar que la carrera por la nominación presidencial demócrata se ha polarizado entre dos aspirantes: Bernie Sanders y Pete Buttigieg. Pero no solo eso, también se ha polarizado entre dos visiones de país y de partido.
La confusión que arrastra el Partido Demócrata es seria y profunda. Ideológica, generacional, racial y hasta cierto punto originada por la diversidad en su interior. La dinámica de la indecisión no es nueva, pero se ha apoderado del moméntum de la contienda.
En las últimas semanas, llenas de victorias para el presidente Trump y su -redituablemente confusa- forma de gobernar, debilitando a la democracia estadounidense y a sus instituciones, pero con el punto más alto de su popularidad, los demócratas se han visto fragmentados.
La narrativa que se ha impuesto después de Iowa y New Hampshire es la aún endeble certeza de que Bernie Sanders será el candidato demócrata, y eso tampoco es necesariamente una buena noticia. Sanders se ha apoderado del carril progresista, y aunque Elizabeth Warren lo hizo bien en el debate de Nevada, quizá ya es tarde para que pueda recuperar su candidatura.
Al interior del partido, Sanders enfrenta resistencia y ha dicho sin tapujos que no solamente se encuentra luchando contra el establishment republicano sino también contra el demócrata, quienes cree, se encuentran nerviosos por su crecimiento. Lo que ha traído aún más confusión.
Por un lado, siguen presentes las dudas que genera un perfil como el de Sanders, que, si bien podría convencer a la diversidad y radicalidad del partido, terminaría por tener problemas para capturar el voto conservador. Por otro lado, opciones más moderadas como Pete Buttigieg y Mike Bloomberg...
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