Colaborador Invitado / David Calderón: Educación y diálogo

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Comienzo por una propuesta: a partir de ahora, cada vez que alguien diga públicamente "reforma educativa", deberá depositar 500 pesos en una cuenta para alguna comunidad escolar. Si se va a usar en vano la expresión con tanta frecuencia, al menos que se traduzca en un pequeño fondo para atender necesidades apremiantes.

Ya de por sí difícil de precisar en la literatura académica, "reforma educativa" es la profunda noche en la que todos los gatos son pardos, y son admirables o execrables para el comentarista, sin obligación -parece- de argumentar con evidencia sus dichos.

Es la bolsa en la que caben todas las fobias, íncubos e indignaciones de investigadores expertos en educación superior que nunca dieron clase en básica; de los militantes de izquierda ilustrada y menos; de grupos enfrentados por el control de los maestros, desde seguidores de Gordillo hasta militantes de la Coordinadora. Es el título genérico para nombrar lo que disgusta y contraría a cientos de miles de sufridos docentes de todos los subsistemas.

Nada como la realidad para tener campo común. Tras la ebriedad de los anuncios semanales de la SEP, de un éxito arrollador y sin precedente histórico, viene la sobriedad forzada de reconocer que ni todo cambió, ni todo lo hizo para bien.

La superación de la ilusión no se alcanzará por la vía de la fantasía contraria, de la cancelación-abrogación-suspensión (y expresiones afines que se usen cada semana) hasta la última coma. Sin resultados para los alumnos de todo el país, especialmente los más marginados, los grandes relatos siguen siendo escaramuzas retóricas de los adultos.

La realidad de la escuela y el poder del mito se enfrentan todos los días. ¿Cobertura universal en educación básica? No; aún no. ¿Todas las plazas y las promociones por concurso? La mayoría, pero hay tremendos boquetes de ilegalidad en Chiapas y Oaxaca, a cargo de las secciones de la CNTE y sus cómplices en la autoridad estatal, pero también en Nayarit y Tamaulipas, a cargo de las secciones del SNTE. ¿Mejor orden administrativo y jurídico en la nómina...

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