Colaborador Invitado / Alfredo Lecona: El día más importante

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La democracia es mucho más que mayorías imponiéndose a minorías. Para construir el país al que aspiramos, los principios constitucionales de un Estado Democrático de Derecho deben ser lo que delimite cualquier reforma o acción del estado. Cuando esos principios se rompen lo que queda es librar las batallas para regresar al orden constitucional. Por eso la Constitución no es realidad, sino horizonte.

Uno de los principios fundamentales que sustentan nuestra aspiración a consolidar una democracia constitucional es el que deja la seguridad de las personas a cargo de civiles. No solo hemos construido derecho a lo largo de 102 años en torno a ese principio, sino que México pertenece al Sistema Interamericano de los Derechos Humanos, construido de los dolores más profundos de los países de la región y traducidos en sentencias sobre casos emblemáticos. Nuestro país está obligado a cumplir con las normas contenidas en las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y -ni más ni menos- la sentencia sobre el caso de la desaparición forzada de Paola, José y Rocío Alvarado, a manos de militares, recayó contra México mientras el proceso legislativo de la Guardia Nacional iniciaba.

En su sentencia, la Corte reafirmó que la seguridad ciudadana debe estar a cargo de policías civiles y que el uso excepcional de las fuerzas armadas en esas labores debe ser excepcional, subordinada a las corporaciones civiles, regulada y fiscalizada.

Contrario a lo que se cree, el Congreso no tiene facultades para la reforma que hoy se busca concretar, porque las reformas a la Constitución no pueden realizarse si se sustituyen principios fundamentales y valores axiológicos del Estado Democrático de Derecho. Nuestra Suprema Corte ha determinado que "cualquier reforma atentatoria contra alguno de ellos tendría que interpretarse, necesariamente, no como una modificación del ordenamiento constitucional, sino como una auténtica destrucción del mismo".

Lamentablemente, el debate legislativo no se ha llevado a cabo con la responsabilidad o el entendimiento de los alcances de destruir el ordenamiento constitucional. Además de audiencias públicas insustanciales para MORENA y ataques presidenciales a las voces...

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