Colaborador Invitado / Eduardo Guerrero Gutiérrez: Antros de mala muerte
| Autor | Colaborador Invitado |
En el último mes los medios de comunicación difundieron una serie de eventos delictivos de alto impacto relacionados con "antros" del Distrito Federal. El 9 de mayo, un nieto del famoso activista Malcolm X murió después de ser golpeado brutalmente por negarse a pagar una cuenta de 14 mil pesos en un bar de Garibaldi. El 24 de mayo, en el interior del Bar Black de la Colonia Condesa, varios sujetos interceptaron a Horacio Vite Ángel, presunto narcomenudista, para luego sacarlo del establecimiento y ejecutarlo a unos pasos del lugar. El 26 de mayo fueron secuestrados 12 jóvenes en el Heaven (un "after hours" de la Zona Rosa). Entre los secuestrados está el hijo de un líder del "Cártel de Tepito", encarcelado actualmente. Se cree que el secuestro lo llevó a cabo una organización rival, como represalia por la ejecución de Vite Ángel. Estos eventos han generado alerta sobre un posible repunte de la violencia en la capital.
Las actividades delictivas que generalmente se toleran en los antros, especialmente el narcomenudeo, constituyen un riesgo constante de un escalamiento de violencia. Ésta no se ha desbordado hasta ahora principalmente porque no existen dos grandes organizaciones en pugna -a diferencia de lo ocurrido, por ejemplo, en Monterrey- sino una multiplicidad de células demasiado pequeñas para intentar ejercer un monopolio en la distribución de droga (sólo en Tepito operan por lo menos 15 bandas criminales independientes: La Unión, Los 300, el Cártel de Tepito, Los Pelones, La Línea, Los Perros, El Chino, Los Negros, Los Gordos, El Fortis, El Conejo, Los Villafaña, Los Monchis, Los Aferrados y Los Camarillo).
Como respuesta al secuestro en el Heaven, el GDF anunció un programa para regular los "giros negros" de la Zona Rosa, que contempla la intervención de la policía y de inspectores del Instituto de Verificación Administrativa. Los operativos de este tipo ya se han observado después de otros incidentes en antros (como la muerte de 12 personas en el New's Divine, o la agresión contra Salvador Cabañas en el Bar-Bar). Durante algunas semanas hay operativos y clausuras, y los antros cierran puntualmente, según los horarios establecidos. Después las aguas vuelven a su cauce (paulatinamente, los establecimientos clausurados reabren sus puertas, los horarios se extienden, y la presencia de inspectores se vuelve menos frecuente). La derrama económica asociada con los antros es tan alta, que...
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